El director del Laboratorio del Clima de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, José Quereda, afirmó que según los informes científicos de que se dispone, la región mediterránea sería «la más vulnerable de Europa» al cambio climático. Quereda señaló que esta vulnerabilidad se basa en que junto al aumento térmico de 4 a 5 grados, se produciría «una reducción de recursos hídricos» debido, entre otras cuestiones, a «un desplazamiento hacia el norte de la zona neurálgica de formación de borrascas entre el fluido atmosférico polar y el tropical».
No obstante, también destacó que los análisis pluviométricos regionales indican que «nada parece fuera de la variabilidad natural y de la alternancia de ciclos secos y ciclos húmedos», un comportamiento que, a su juicio, «no permite rechazar la hipótesis de la estabilidad climática en el Mediterráneo español dentro de su evolución natural». José Quereda afirmó que el escenario climático regional «no parece mostrar ese notable calentamiento previsto en los modelos», aunque indicó que la evolución de la temperatura media anual en las regiones valenciana y murciana pone de manifiesto «una significativa tendencia de calentamiento climático».
En el supuesto de un cambio climático antropogénico «nos situaríamos -dijo- ante el mayor problema medioambiental previsto para los próximos 50 o 100 años», y con un aumento térmico de 0,5 grados, las escorrentías podrían disminuir entre un 10 y un 15% en las cuencas del Júcar y del Segura.
Por todo ello, el responsable del Laboratorio del Clima consideró «preciso y urgente hacer la guerra de trincheras» antes de que llegue «el holocausto nuclear por calentamiento del planeta», y abogó por analizar los datos disponibles «para obtener conclusiones válidas».