El Congreso ha rechazado hoy una propuesta que se oponía a la realización de trasvases desde el Ebro o desde las cuencas internas catalanas, en cualquier propuesta de modificación del Plan Hidrológico Nacional.
Por 24 votos en contra y veinte a favor, la proposición no de ley, presentada por Izquierda plural y negociada después con el PSOE y CiU, no ha salido adelante.
El objetivo, en palabras de Laia Ortiz, de Izquierda Plural, era frenar la vuelta al pasado y reabrir las heridas del anterior Plan Hidrológico Nacional (PHN), así como impedir las históricas guerras entre territorios.
La proposición no de ley quería «reorientar la acción del Gobierno e instalar los nuevos principios de la nueva cultura del agua del siglo XXI», ha enfatizado esta diputada (ICV).
El rechazo de la propuesta implica también que el Congreso no inste a aprobar con urgencia el plan de gestión de la cuenca del Ebro y, dentro de éste, a incorporar la definición de los caudales ecológicos de mantenimiento de la zona del Ebro.
Durante su intervención, la portavoz de Medio Ambiente del PSOE, la ex ministra Leire Pajín, ha razonado que esta propuesta surge de la reciente comparecencia del Miguel Arias Cañete, «que lejos de tranquilizar a los grupos puso de manifiesto cierta alarma y confusión».
«Si realmente queremos gestionar un PHN serio, primero hay que dialogar y consensuar. Es un error, como hizo el anterior Gobierno del PP, imponer un modelo de agua sin consenso de las CCAA».
Ante una situación de sequía como la actual, ha añadido Pajín, «hay que anticiparse a sus efectos y, para ello, hay que usar los recursos de forma racional. Si a la escasez de agua en las regiones, sumamos la sequía tendremos serios problemas».
El Partido Popular, que ha votado en contra de la iniciativa, ha razonado que la cuenca del Ebro pasa por nueve comunidades autónomas, pero en la propuesta «parece que solo pasa por una comunidad», en alusión a Cataluña.
A juicio del grupo popular, no es bueno ni oportuno que se olvide al resto de las regiones, y ha rechazado que su partido durante el gobierno de Aznar impusiera un modelo de agua, ya que hubo «consenso» con el PHN después derogado por el PSOE. EFE