El Consejo del Agua de la Cuenca del Guadiana, reunido ayer en Ciudad Real, dio el visto bueno al borrador del Plan Especial del Alto Guadiana, un documento que contó con los votos a favor de 28 miembros del Consejo, con 12 abstenciones y con un «no», el de los grupos ecologistas.
El borrador del plan fue presentado a los distintos agentes sociales a principios de octubre y sometido a la consideración del Consejo el pasado 26 de junio, cuando se acordó el aplazamiento de la votación debido a «la complejidad y extensión del documento y a la vista de las peticiones formuladas por diversos miembros», según recoge una nota de prensa remitida por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Así pues, el borrador será remitido al Ministerio de Medio Ambiente, ya que debe ser aprobado en próximas fechas por el Consejo Nacional del Agua para su posterior sometimiento al Consejo de Ministros, donde se debe ratificar el resultado favorable que ayer emitió la Cuenca del Guadiana y el que se espera también del Consejo Nacional, de manera que sea aprobado en forma de Real Decreto.
En la reunión celebrada ayer en la capital se trató un único punto: someter a conformidad el PEAG, un trámite que, según la CHG fue «aprobado por amplia mayoría» y que supone una muestra de «la participación y la corresponsabilidad de las administraciones territoriales y los agentes sociales». De igual forma, la institución de la Cuenca destacó el respaldo recibido por parte de la Administración General del Estado, de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, de las organizaciones profesionales presentes en el encuentro y «de las principales comunidades de regantes».
No obstante, el plan contó con el voto en contra de los grupos ecologistas, en concreto, de Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO-BirdLife y WWF/Adena. El resultado de este «no» se encuentra en el hecho de que los 200 hectómetros cúbicos que se establece el PEAG para regadío no permiten, según estos grupos, el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua, de manera que la recuperación de los acuífero se podría retrasar de forma considerable, hasta 2040, tal y como indicó después de la reunión el responsable de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, José Manuel Hernández.
Otra de las razones por las que los ecologistas emitieron un voto desfavorable es el hecho de que considera que no existe el consenso social necesario para pasar por alto la Directiva Marco del Agua.
De igual forma, consideran que el plan «ha evitado fijar criterios e indicadores objetivos que permitan evaluar el proceso de recuperación de los acuíferos y no ha reflejado tampoco mecanismos de reversión de los cuantiosos fondos con los que se pretende subvencionar a los regantes en el caso de que no cumplan las medidas de reducción de consumo de agua», tal y como indican en un comunicado de prensa.
Asimismo, los ecologistas consideran que «aún peor sigue la impunidad ante el uso ilegal del agua» y se refirieron a los seis pozos ilegales cerrados en el último año por la Cuenca frente a la existencia de los más de 60.000 que existen en esta zona de La Mancha.
De este modo, el representante de Ecologistas en Acción comentó la posibilidad de recurrir a Europa el incumplimiento de la Directiva Marco del Agua, aunque señaló la necesidad del trámite previo del Consejo Nacional del Agua. Por último, afirmó que la alternativa del plan es cumplir la ley vigente.