El Consejo Nacional del Agua aprobó ayer los planes de gestión de las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las del Cantábrico Occidental y Oriental, por lo que ya son diez, de dieciséis, las demarcaciones hidrográficas españolas que cuentan con planificación hidrológica.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que ha presidido el Consejo, ha destacado la intención del Gobierno de garantizar, en toda España, un suministro de agua integral, de calidad, en cantidad suficiente y solidario, según un comunicado distribuido por su gabinete de prensa.
Arias Cañete, añade la nota, ha recalcado «el esfuerzo que está haciendo el Gobierno» para aprobar durante 2013 los planes de cuenca de las demarcaciones competencia del Estado, las intercomunitarias, según se comprometió con la Unión Europea, que las esperaba listas en 2009, y para «impulsar» los de las cuencas intracomunitarias, responsabilidad de las comunidades autónomas.
España cuenta con siete demarcaciones hidrográficas intracomunitarias (con sus aguas en una sola autonomía) y nueve intercomunitarias (con aguas en más de una autonomía), además de planes ejecutivos para Ceuta y Melilla.
Además de los planes de gestión aprobados, que debe ratificar el Gobierno antes de que acabe el año, ya tienen documento rector las demarcaciones Galicia-Costa, Tinto-Odiel, Guadalete-Barbate, las mediterráneas andaluzas y el Miño-Sil, aprobadas en junio, y el Distrito Fluvial de Cataluña, de anterior elaboración.
El Consejo Nacional del Agua también recibió el borrador del proyecto de Real Decreto que modifica el Real Decreto 849/1986 sobre el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
La modificación pretende regular el registro de la administración hidráulica y establecer criterios técnicos de valoración de los daños al dominio público hidráulico, infracciones y sanciones.