El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, visitó ayer las obras de la desalinizadora de Torrevieja junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Salvador Fuentes Zorita, para subrayar la «normalidad» en el desarrollo de las obras y reiterar el compromiso de que la instalación esté operativa a finales de 2008 o primeros meses de 2009.
Sin embargo, existen indicios que apuntan a que las obras no van a ser el camino de rosas que ayer se anunció si la Generalitat insiste en boicotear las obras. Según pudo saber Levante-EMV , la conselleria de Infraestructuras y Transporte ha retrasado seis meses la respuesta a una petición formal para que las tuberías de toma de agua de mar y la de vertido de salmuera utilicen los diques del puerto de Torrevieja. Tras casi seis meses de silencio, Acuamed presentó un recurso y la respuesta llegó en solo una semana: un largo listado de documentos que según la conselleria no se aportaron en su día por la empresa gubernamental y sin los cuales no pueden conceder la servidumbre que corresponde a la Generalitat por tener transferidas las competencias en puertos.
Por otra parte y pese a la normalidad que reivindicaban Baltanás y Fuentes Zorita, lo cierto es que las obras no han despegado hasta hace una semana. Las tres semanas que el Consell tuvo paralizada la desalinizadora y las dificultades de acceso al reciento por la CV-95, de titularidad autonómica han pasado factura
Baltanás dijo estar «razonablemente» orgulloso de la que la Comisión Europea haya decidido no tramitar la denuncia de la Generalitat Valenciana sobre presuntas irregularidades en el trámite medioambiental del proyecto. El máximo responsable de Acuamed, la empresa que ejecuta el Plan AGUA, recordó que el escrito del Comisario Europeo de Medio Ambiente descarta la denuncia tras indicar «expresamente» que el proyecto no tiene ningún impacto ambiental en los espacios de la Red Natura 2000 próximos a la planta desalinizadora y sobre los que el conseller Esteban González Pons vaticino un apocalipsis, «es decir, ni en el Parque Natural de las lagunas de la Mata y Torrevieja, ni en el LIC de Cabo Roig y las praderas marinas». En este sentido afirmó que la notificación «confirma que Acuamed ha actuado correcta y adecuadamente en todo momento, que no hay un impacto ambiental significativo y que en todo caso al conseller de Territorio no le interesa mucho el Medio Ambiente y si paralizar la obra». Baltanás se mostro orgulloso también al interpretar que la Comisión establece «quien esta del lado del interés general de la ciudadanía, que en este caso son 2, 4 millones de habitantes y 65.000 regantes de Murcia y Alicante». Por su parte Fuentes Zorita recordó las restricciones del verano de 2003 que se han evitado este año gracias a las desalinizadoras ya construidas.