El vicepresidente tercero de la Generalitat, Juan Cotino, ha anunciado hoy que el Consell, respaldado por las Cortes, exigirá al Gobierno central que los caudales del río Júcar «se mantengan según las leyes actuales», en alusión al Convenio de Alarcón, suscrito en 2001.
Según informa la Generalitat, el también conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo e Industria ha recordado que en el citado convenio, «se fijan unas reservas mínimas para los usuarios valencianos del Júcar y en caso de no cederlas se les debería indemnizar económicamente, algo que no ha sucedido hasta la fecha».
«Si Albacete cogió agua del Júcar cuando no le correspondía, que pague la multa correspondiente, y así lo exigiremos al Ministerio con el fin de que haga cumplir la Ley», ha señalado.
El conseller ha defendido que los usuarios del Júcar puedan seguir usando el agua para beber y para regar y ha asegurado que no va a permitir que «una nueva trampa» del presidente de Castilla-La Mancha perjudique a la Comunidad.