El Consell ya tiene prácticamente cerrado el acuerdo con los regantes del Xúquer para la cesión de los derechos sobre aguas superficiales del río para consumo humano. El acuerdo permitirá que las trece poblaciones de la comarca con problemas de nitratos en su red de abastecimiento puedan recibir agua de calidad, aunque aún en una fecha indeterminada.
El vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, evitó ayer durante una visita a Carlet dar una fecha para la finalización de la potabilizadora que se construirá en la Garrofera, después de que todos los compromisos anteriores del Consell cayeran en saco roto. Preguntado directamente sobre la fecha de entrada en servicio de la potabilizadora, el conseller de Agua prefirió no mojarse y únicamente anunció que el próximo 11 de marzo se abrirán las plicas del proyecto de construcción, una vez su departamento lo sacó a concurso a finales del pasado año. El proyecto tampoco estará concluido en 2010 pese a que será este año cuando comiencen las obras de la potabilizadora. El conseller dejó entrever que habrá acuerdo porque a Cotino le parece un sinsentido que el agua de calidad del Xúquer se use para el riego mientras 13 localidades de la comarca beben agua con exceso de nitratos. «Una vez se abran las plicas veremos los proyectos, los técnicos elegirán el más adecuado y se primará a quien lo haga lo antes posible», dijo. Respecto a la negociación con los usuarios del Xúquer (Usuj), Cotino se limitó a decir que está «bien enfocada y las cosas marchan bien». Una vez el acuerdo esté cerrado se producirá el intercambio del agua del Xúquer por la de los pozos de los que estaba previsto realizar las extracciones, aunque se cambió finalmente por las aguas superficiales ante la falta de caudal.
Trece poblaciones afectadas
Los ayuntamientos afectados por el exceso de agua con nitratos son: Alzira, Algemesí, Albalat, Carcaixent, Corbera, Cullera, Favara, Fortaleny, Llaurí, Polinyà, Riola y Sueca. Mientras, los regantes son receptivos y «están deseosos de hacer el intercambio», aseguró el director general del Agua, José María Benlliure, que añadió además que la ley obliga a que el agua de mayor calidad se utilice para abastecimiento y no para el riego. En ese punto, Benlliure recordó que el compromiso que tiene la Generalitat es que el precio del servicio a los ayuntamientos nunca supere los 30 céntimos de euro por metro cúbico incluyendo la explotación, amortización de obras y el coste del intercambio entre agua superficial y subterránea con los regantes. «Ese es el único elemento que hay que ajustar pero que no afectaría nunca al precio final, que siempre estará por debajo de los 30 céntimos de euro para cualquier municipio», subrayó Benlliure. Cotino aseguró que ese coste será «mínimo» para los vecinos.
Medio Ambiente ha invertido en los últimos seis años 55 millones de euros en el proyecto de abastecimiento de agua sin nitratos sin que el problema esté aún subsanado. A esa cantidad, invertida ya en la perforación de los pozos y en la construcción de la canalización, hay que añadir el coste de la planta potabilizadora que ascenderá a 16 millones de euros.