LA frase de la discordia no se podrá buscar en el diario de sesiones porque el propio presidente de las Cortes ordenó que no quedase constancia. En concreto, fueron dos oraciones y las pronunció el diputado por el PP, Leandro Esteban: «No voy a tolerar nunca más que se diga que quienes nos sentamos en este lado de la bancada traicionamos a nuestra tierra. No lo voy a admitir primero porque es evidentemente falso y segundo porque quien dice eso es un cobarde». Y a partir de ahí, el debate sobre la Ley del Agua se desbordó.
El presidente del Parlamento, Francisco Pardo, amonestó a Esteban y le exigió que retirase el insulto al presidente de Castilla-La Mancha, que durante su intervención había dicho que «se empezó a fraguar la traición a esta Región» cuando Cospedal no salió a defender el Estatuto en el Congreso de los Diputados. Esteban se negó a retirar sus palabras e insistió en ellas, quejándose también de la actitud del presidente del Parlamento. «Es cobarde quien no permite que se pueda expresar libremente una opinión», recalcó.
Al final, Pardo acabó retirando la palabra a Esteban. En ese momento Barreda levantó la mano para poder hablar desde la tribuna de oradores y mientras estaba subiendo los escalones, todos los diputados del PP se levantaron de sus escaños y se marcharon por la puerta del salón de plenos (es la sexta vez que lo hacen). Mientras se iba, y a la vez que Pardo le ordenaba que se marchase, Esteban volvió a llamar cobarde al presidente.
El debate político saltó en ese momento de la tribuna a la sala de prensa. Primero se presentó el diputado del PP: «No vamos a tolerar que Barreda nos llame traidores y no vamos a dejar de llamar cobarde a quien se ampara en su pedestal de presidente para insultar a medio millón de ciudadanos». Luego, compareció el portavoz del PSOE, José Molina: «Hemos asistido hoy a un espectáculo lamentable para que no se hable del verdadero, que Cospedal no se vuelve a mojar. Se monta un numerito para distraer la atención».
Por si quedan dudas, el Diccionario de la RAE aclara que cobarde viene del francés y significa «pusilánime, sin valor ni espíritu»- La palabra traición, que viene del latín, la define como «falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener».
El caso es que la tormenta política dejó en segundo plano a la protagonista: la Ley del Agua. En la parte más práctica, lo que ayer ocurrió en las Cortes es que se dio el visto bueno a que esta normativa inicie su tramitación en el Parlamento regional. Ha sido la mayoría de diputados socialistas la que le ha abierto las puertas de las Cortes a esta Ley, ya que a la hora de votar, los escaños de la oposición seguían vacíos.
¿Alternativo o murciano? Ahora se inicia un periodo de enmiendas, que promete ser movido. El PP ya ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad de la Ley y que para ello elaborará un texto alternativo y completamente nuevo. El PSOE no se fía. «Es un anuncio improvisado», comentó José Molina, «me da la impresión de que quien lo va a redactar es Valcárcel».
Y mientras tanto, el reloj sigue avanzando, porque a las Cortes sólo estarán abiertas unas semanas más y la intención del Gobierno y del PSOE es tener la Ley aprobada antes de las elecciones. Otra cuestión es que una vez aprobada en Castilla-La Mancha, todavía no tendrá validez porque la Ley se ha creado para que la adopte el Congreso de los Diputados a nivel nacional.
El único que se centró ayer en los artículos de la Ley fue Barreda. En su primera intervención recordó que se mantienen algunas reivindicaciones que iban en el Estatuto, como la reserva estratégica de 4.000 hectómetros cúbicos de agua para toda la Comunidad.Pero esta normativa va más lejos todavía y pide que se suba la raya por debajo de la cual no se puede trasvasar, que se mantenga una lámina estable en Entrepeñas y Buendía o que se modifiquen las normas de explotación del Tajo-Segura. Además, si esta Ley se aprobase en el Congreso de los Diputados inmediatamente «se iniciará el proceso de traspaso a la Junta de la titularidad de todas las infraestructuras hidráulicas que está ejecutando la Administración».
El portavoz del PP no se adentró tanto en el contenido de la Ley porque la considera un «engaño». Dijo que Barreda «no busca agua para la Región, sino votos para su candidatura» y añadió que, puestos a llevarla al Congreso de los Diputados, ya la podían haber propuesto directamente allí.