El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se reunirá dentro de una semana con regantes del acuífero Rus-Valdelobos y con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para buscar una solución a la gestión de esta masa de agua subterránea, justo en la linde -o bajo ella- de dicha cuenca hidrográfica con la del Júcar.
El acuífero Rus-Valdelobos abarca una superficie de 170.000 hectáreas, de las que 20.000 se cultivan en regadío. Está a caballo de las provincias de Albacete y Cuenca y, en Albacete, abarca parte de los términos municipales de Villarrobledo y Munera, según explicaba ayer a La Tribuna de Albacete Francisco López Collado, uno de los afectados.
«Por poner un ejemplo, sólo en Villarrobledo, este acuífero tiene una importancia económica tremenda -señalaba- porque abarca la mitad del término municipal y cerca del 70% de sus regadíos más productivos, de él dependen tanto viñedos como explotaciones hortícolas, especialmente de cebolla».
En la provincia de Cuenca, el acuífero Rus-Valdelobos tiene una importancia similar -el 45% de la superficie total- en El Provencio, y es aún mayor en San Clemente, pero también ‘toca’ parte de otros, como puede ser el caso de Las Pedroñeras, otro término eminentemente agrícola.
El problema es que este acuífero no es del Júcar ni del Guadiana, sino todo lo contrario. Y, según subraya López Collado, cuando los regantes han intentado organizarse, tampoco les han dejado, lo que les ha llevado a acudir al Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha y, ahora, a su homólogo nacional.
«La masa de agua Rus-Valdelobos se encuadró en el Guadiana, porque sus aguas superficiales vierten a esa cuenca -explica- pero no tiene ningún curso superficial de agua y resulta que sus aguas subterráneas vierten al Júcar, al acuífero de la Mancha Oriental».
Como las masas de agua no entienden de límites administrativos, la Directiva Marco del Agua de prevé este caso. Lo que establece la DMA es que, ante una situación como ésta, los organismos de cuenca, Júcar y Guadiana,se coordinen para gestionar el acuífero.
«Pero resulta que la Confederación del Guadiana no ha tenido mucho interés en buscar una solución -afirmó- y, cuando los regantes nos quisimos organizar, siguiendo el modelo de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, nos denegaron esa posibilidad; por eso, precisamente, nos fuimos al Defensor regional».
La reunión con Martínez Cenzano tuvo lugar en Albacete, en fechas recientes, y éste, al tratarse de un asunto en el que está implicada una entidad dependiente de la Administración nacional, la Confederación Hidrográfica del Guadiana, optó por elevar el expediente al Defensor nacional, quien les recibirá el próximo día 18.