El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, no dudó en responsabilizar ayer a Valencia de no utilizar al máximo los caudales de que dispone. A renglón seguido indicó que, antes de pedir agua de otros territorios, habrá que sacar el mayor partido posible a la que se dispone. Así que la exigencia de la Comunidad Valenciana de que se retome el proyecto de trasvase del Ebro es algo que, a juicio de Palop, no se puede sostener hoy por hoy, a tenor del agua que en el Levante se pierde por una incorrecta gestión de los recursos hídricos.
Todo esto lo dijo Palop ayer en Zaragoza, un enclave geográfico proclive a aplaudir lo que suponga de negativa al trasvase del Ebro. «el hecho de que Valencia y su área metropolitana esté echando al mar más de cien hectómetros cúbicos de agua de la depuradora de Pinedo sin reutilizarse da una idea del esfuerzo que hay que hacer todavía, internamente, antes de pedir la solidaridad de los demás».
Por si no hubiera quedado suficientemente claro, Palop remachó en otro momento de sus declaraciones a los medios de comunicación zaragozanos: «antes de solicitar la solidaridad de nadie, mucho antes, mucho antes de crear tensiones sociales y territoriales, es fundamental agotar los recursos propios». En una frase, el director general del Agua fundió varios mensajes dirigidos a Valencia. Uno, el reproche por, a su juicio, no utilizar al máximo los recursos hídricos de que dispone esa Comunidad autónoma. Y, otro, en tono también de reproche, acusar de «crear tensiones» a quienes defienden el trasvase del Ebro.
Y en este reproche no dudó en incluir a los socialistas valencianos. Palop, preguntado por la nueva reclamación del trasvase del Ebro que ha hecho el PSOE de Valencia, afirmó que lo que ocurre es que hay «un poco de desenfoque de la cuestión» por el impacto que en este partido ha tenido la derrota en las últimas elecciones autonómicas.
Los «problemas» del campo
A juicio del director general del Agua, la Comunidad valenciana parte de un error a la hora de reclamar el trasvase para beneficiar a la agricultura. Y es que, en su opinión, lo que le ocurre a la agricultura valenciana es que tiene otros problemas de fondo: «el hecho de que lleven campañas enteras con los cítricos colgados en los árboles sin recoger tiene muy poco que ver con que si hay agua en el Ebro o no hay agua en el Ebro», declaró.
Palop pidió a todas las regiones, incluida la Comunidad Valenciana, que se aplique el criterio en el que insiste el Ministerio de Medio Ambiente: «primero hay que acabar con los recursos propios y demostrar que no se tienen recursos suficientes para poder seguir ejerciendo actividades económicas» y «sólo en ese caso, y como última posibilidad, es cuando se debe pedir agua a otros».