La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha gastó en 2011 un total de 1.536 millones de euros, mientras que ingresó 1.102 millones de euros.
La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, informó ayer de la ejecución presupuestaria de la Consejería en el ejercicio 2011 durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes, donde también desgranó las principales líneas de las cuentas para este año. Detalló que, según los datos provisionales de cierre, en 2011 se comprometieron 1.536 millones de euros de los 1.806 millones con los que contaba como créditos definitivos al final del ejercicio, lo que supone un grado de ejecución del 85%.
En este sentido, la consejera advirtió de que a pesar de que la Consejería disponía de un importe inicial de 1.516 millones de euros, su anterior titular de la cartera, José Luis Martínez Guijarro, realizó una ampliación presupuestaria de 290 millones de euros. Los ingresos sumaron 1.102 millones de euros frente a los 1.152 millones recogidos en los presupuestos, lo que da un grado de ejecución del 78%.
A la luz de estos datos, Soriano criticó que el anterior gobierno regional «pensaba gastar 700 millones de euros más de los que realmente ingresó» y valoró que «a mitad del ejercicio se evitó el despilfarro», debido al cambio de color en el Ejecutivo autonómico. Por capítulos, el de personal se ha ejecutado en un 99%, con 119 millones de euros gastados, y el de gastos corrientes bienes y servicios en un 84%, de un crédito disponible de 41,9 millones de euros, es decir, unos 35,7 millones de euros.
El capítulo de transferencias corrientes se ejecutó en un 95%, con más de 991 millones de euros para pagos de ayudas a agricultores y ganaderos, a pesar de que ha denunciado que a 30 de junio tan solo se habían pagado 237,5 millones de euros. De este modo, criticó los presupuestos de 2011, ya que consideró que «si son una herramienta ficticia, solo pueden llevar a una política errónea y se convierte en un fraude para los ciudadanos». «A eso es a lo que estaban acostumbrados el PSOE y Martínez Guijarro», reprochó la consejera.
Por su parte, la diputada socialista en las Cortes Blanca Fernández tachó de «demagoga» a la consejera de Agricultura por informar que durante el primer semestre de 2011 se gastaron 44.900 euros en combustible y 15.000 en el segundo semestre. Fernández explicó que «si se gastaba en combustible, no era porque se la bebía el consejero, sino que se la echaba a su vehículo para visitar los pueblos de Castilla-La Mancha».