El vicepresidente segundo del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page acusó ayer a los agricultores levantinos de llevar meses pidiendo un riego de socorro para salvar los limoneros y los naranjos de Murcia y Alicante y que sin embargo haya hoy «millones de kilos sin recoger que se van a podrir».
Pese a estas duras acusaciones, García-Page abogó por una «nueva» política de agua que sea «consensuada» en el conjunto de España y «destierre» enfrentamientos entre comunidades autónomas ya que «el trasvase solo puede significar en el futuro más follón, menos futuro y menos solución».
El portavoz del Ejecutivo autonómico recordó que se van a poner en marcha nuevas políticas en materia de agua y recomendó «evitar el ruido de partido y anteponer los intereses generales a los que tienen que ver con vinculaciones de tipo electoral». Afirmó que desde Castilla-La Mancha no se quiere contribuir a «ningún» tipo de ruido artificial, sino que sobre un problema tan de fondo como el agua se hable a fondo «para evitar malas interpretaciones y demagogia».
Optimismo del PP
También ayer, el coordinador regional del Grupo de Diputados del PP en el Congreso, Alejandro Ballestero, se mostró «optimista» y «convencido» de que sus compañeros de formación valencianos y murcianos, votarán a favor del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha en el Congreso de los Diputados, cuando llegue el momento. El diputado popular reiteró que el PP apoyará en la Cámara Baja el nuevo texto autonómico, pero habrá que esperar a ver en qué términos lo hace el PSOE, «porque es una pena, pero no es el PP no tiene mayoría en el Congreso» para sacarlo adelante.