El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado la coincidencia de su política relativa al agua con el informe de la OCDE que señala que los trasvases no son la solución a tener en cuenta en materia hídrica en España.
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha explicado hoy, en rueda de prensa en Toledo, las similitudes entre la postura de la Junta de Castilla-La Mancha y el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre España dado a conocer ayer, que dedica un capítulo del estudio al agua.
El consejero ha precisado que la «visión» de la política del agua que hay en la comunidad autónoma coincide, también, con la de Europa y ha subrayado que el estudio de la OCDE se ha hecho «con perspectiva y distancia», lejos del debate político interno que puede darse en España.
Ha resaltado que el agua del Tajo debe ser «prioritariamente» para las necesidades de la propia cuenca y que es necesario hacer un «uso eficiente» del agua, lo que «contradice» el uso que «Levante» hace del agua ya que incluso se ha utilizado para el riego de campos de golf.
Sánchez Pingarrón ha incidido en las posibilidades que ofrecen las desaladoras en la cuenca del Segura como aporte de agua y ha destacado que estas infraestructuras han sido financiadas con cargo al Presupuesto General del Estado.
Así, las actuales desaladoras pueden aportar ya 300 hectómetros cúbicos de agua y cuando terminen los proyectos que están en marcha en la cuenca del Segura se podrían desalar 700 hectómetros cúbicos de agua.
«Lo que se debería hacer en el Levante es practicar lo que dice la OCDE», ha resumido el consejero, haciendo un uso eficiente de los recursos hídricos y no seguir perpetuando los trasvases. EFE