Más regadíos en La Mancha
Emiliano García-Page realizó, por otro lado, una encendida defensa de los regadíos y señaló que Castilla-La Mancha es una región en “permanente” demanda de regadíos y, añadió, “nos gustaría que se hubieran facilitado su instalación desde el Estado durante los distintos gobiernos”. Para el vicepresidente del Gobierno manchego, la política regadíos es determinante para una agricultura moderna y apostó por “introducir mejores técnicas para que no pueda hipotecar otros desarrollos”.
Para García-Page en España “existe agua para beber y dar salida al desarrollo económico”, por lo que apostó por la necesidad de establecer un nuevo Plan de Regadíos.
En cualquier caso, el vicepresidente se olvidó de mencionar el informe del Ministerio de Medio Ambiente que en enero de 2005 calificaba estos regadíos de “extensivos, altamente consumidores de agua, especializados en cultivos excedentarios, fuertemente subvencionados, escasamente rentables y sometidos, con frecuencia, a las incertidumbres derivadas de la Política Agraria Común”.
El mismo informe destaca que la superficie regada en Albacete se ha incrementado un 50% en los últimos diez años, mientras que en la Comunitat Valenciana ha disminuido 22%.