JOSÉ SIERRA El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tendrá una nueva estructura administrativa que en la práctica supone un recorte sustancial de las competencias y presupuesto autónomo de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que pasa a estar bajo las órdenes directas del director general del Agua.
Tras la reforma, los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas del Júcar, Tajo, Guadiana, Duero y Ebro pasan a ser subdirectores generales.
La aprobación del nuevo organigrama abre la puerta al nombramiento del valenciano José Maria Benlliure como Presidente de la CHJ. No obstante, Benlliure ya es director general en la administración autonómica -su cargo no entró ayer en la remodelación del segundo escalón del Consell-, por lo que el nuevo puesto -subdirector general- ha perdido interés desde el punto de vista estrictamente funcionarial. Además, Maria Dolores de Cospedal podría estar jugando sus bazas para que el ministro de Agricultura. Miguel Arias Cañete, nombre a un castellano-manchego como presidente de la CHJ, lo que sin duda sería leído como un «éxito» en la región que gobierna la secretaria general del Partido Popular.
Un «nacionalista» en el Ebro
Por otra parte, entre los nombres que suenan para presidir la Confederación Hidrográfica del Ebro figura el de Xavier de Pedro, miembro del Partido Aragonés Regionalista (PAR). De Pedro está considerado uno de los principales activistas en contra del trasvase del Ebro y autor intelectual de la reserva de 6.500 hectómetros cúbicos contemplada en el Estatuto de Aragón y que hace prácticamente inviable cualquier trasvase.
Luisa Fernanda Rudi, del PP, gobierna en Aragón aunque depende de los votos de sus socio: el Partido Aragonés Regionalista al que pertenece Xavier de Pedro y cuyo nombramiento debería ser visto con recelo en las comunidades como la valenciana que esperan un trasvase del Ebro.