El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón1 ha informado en el Parlamento autonómico que dentro del Consejo del Agua2 tendrá cabida la futura Federación Regional de Regantes, formada por comunidades de regantes y organizaciones profesionales agrarias de las siete demarcaciones hidrográficas que transcurren por nuestra Comunidad Autónoma y que conformará, “una organización potente, capaz de defender, con una sola voz, los intereses del agua para el uso agrario en nuestra región”.
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha informado en las Cortes regionales sobre la Ley del Consejo del Agua, un órgano de consulta creado mediante el diálogo, la concertación y el consenso como pilares básicos con los que se han ido consiguiendo avances a lo largo de los años en política hidrológica.
Estos principios, ha destacado Sánchez Pingarrón, ha hecho que “queramos contar en el seno de la Agencia, con un órgano de consulta y de participación de toda la sociedad en las políticas de agua”.
La estructura del nuevo Consejo de Agua de Castilla-La Mancha que se crea por esta Ley3 se justifica en la necesidad de adaptarlo a la Ley por la que se crea la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha4. Este órgano se adscribe, a efectos administrativos, a la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha.
Composición del Consejo del Agua
Asimismo, en la conformación de Consejo se tiene en cuenta a la gran extensión del territorio de Castilla-La Mancha y la necesaria cooperación, colaboración y coordinación con la Administración General del Estado a través de los diferentes organismos de cuenca que afectan a Castilla-La Mancha: Tajo, Guadiana, Júcar, Segura, Guadalquivir, Ebro y Duero, con realidades diferentes y problemática también distinta, difícilmente extrapolable de unas demarcaciones hidrográficas a otras.
Por ello, ha destacado el consejero, “en este nuevo Consejo del Agua, se mantiene a todos los representantes de los distintos departamentos, organizaciones y entidades que estaban ya representadas en el Consejo creado por Decreto 41/2006, de 18 de abril, y además se da entrada a los usuarios de las distintas demarcaciones hidrográficas en las que se extiende el territorio de Castilla-La Mancha, los cuales pasarán a representar 1/3 de la composición global de este Consejo”.
Con esta nueva estructura el Consejo pasa de tener 37 a 42 vocales. Disminuye en 2 miembros los vocales natos en representación de la Administración Regional5 aunque siguen representadas todos los departamentos o Consejerías que actualmente formaban parte del Consejo, incorporándose un representante de la Dirección6 General de Asuntos Europeos y otro de la Administración Hidráulica del Estado.
Se incorporan 7 usuarios más que representarán a las demarcaciones hidrográficas presentes en la región, que unidos a los 7 actuales, garantizarán que están representadas las organizaciones agrarias los consumidores, las cooperativas y las comunidades de regantes.
Por tanto, el nuevo Consejo contará con 14 representantes de todas las cuencas, entre los que estarán representados todos los usos del agua: abastecimiento, agrícola, ganadero, industrial, forestal y recreativo, garantizando igualmente que existen usuarios de todas las demarcaciones hidrográficas. En el nuevo Consejo del agua se garantiza que habrá usuarios de cada cuenca y habrá representantes de cada uno de los usos.
El titular de Ordenación del Territorio y Vivienda ha explicado que “el abastecimiento, como uso prioritario, ha de tener su adecuado nivel de representación. También el regadío, al ser el uso que más recursos hídricos consume, ha de estar debidamente representado.
Por ello se han incluido, al margen de los 9 representantes de los usos más representativos de las distintas demarcaciones hidrográficas en las que participa Castilla-La Mancha, a las 3 organizaciones agrarias de mayor implantación en la Región”.
La Federación Regional de Regantes tendrá su papel en el Consejo
Y dentro de este esquema tendrá cabida la futura Federación Regional de Regantes que, regantes y organizaciones agrarias de las 7 demarcaciones hidrográficas, han acordado constituir para “conformar una organización potente, capaz de defender, con una sola voz, los intereses del agua para el uso agrario en nuestra Región”.
Se están dando los pasos necesarios para avanzar en la constitución de esta Federación, fundamental en Castilla-La Mancha, que servirá como un imprescindible interlocutor en la definición y coordinación de una política común para el regadío en todo el territorio de Castilla-La Mancha.
Un Consejo equilibrado, de coordinación y con amplia representación
La estructura que se plantea es, en este sentido, la de un Consejo equilibrado; un órgano de representación y de coordinación, que se constituye teniendo en cuenta que las competencias del agua están distribuidas entre la Administración estatal, la autonómica y la local y que hay otros muchos sectores implicados y a los que, sin duda, afectan de una manera fundamental las políticas que se desarrollen en materia de agua.
Este nuevo órgano asume todas las funciones que tenía en anterior Consejo creado por Decreto 41/2006, de 18 de abril, a las que se añade la participación en la planificación hidrológica que realice el Estado de una manera directa y activa, emitiendo informe sobre cuantos documentos sean sometidos a exposición pública.
Hasta ahora, no estaba explícitamente dentro de las funciones del Consejo existente, la participación en la planificación hidrológica que realiza la Administración del Estado7.
Sin embargo, el Gobierno Regional8 siempre ha considerado que este órgano de consulta y participación en materia de agua debía implicarse en este proceso de planificación, cuyo resultado final, plasmado en los Planes Hidrológicos, resulta esencial para nuestro futuro.
Por ello, hemos querido que no solo sea una competencia de hecho sino también de derecho, la participación del nuevo Consejo del Agua de Castilla-La Mancha en este proceso de planificación, y se ha incorporado esta nueva función de informar los documentos que en el seno de la planificación hidrológica se vayan produciendo.
Las actuaciones del Gobierno regional y sus propuestas conjuntas con todos los agentes, sectores, usuarios, y con la sociedad en general, representado en este nuevo órgano, irán en el camino de asegurar las necesidades de Castilla-La Mancha, como son: resolver las principales demandas de la Región, caudales que garanticen el cumplimiento de la Directiva Marco de Agua, revisión de las Demarcaciones Hidrográficas, desde el punto de vista de su ámbito territorial, y sus órganos de gobierno y participación en los mismos, etc.
En definitiva, ha concluido el consejero, la aprobación de esta Ley “permitirá conseguir una mayor eficacia en las políticas regionales en materia de agua mediante la implicación de la sociedad castellano-manchega y, por otro, contar con una voz única, unánime, en la defensa de nuestros intereses en el proceso de planificación hidrológica y en el posterior seguimiento de los planes hidrológicos que afectan a Castilla-La Mancha”.