El vicepresidente primero y Portavoz del Gobierno regional, Fernando Lamata, aseguró ayer que el Ejecutivo castellano-manchego mantiene su preocupación por la situación de sequía que persiste en Castilla-La Mancha, a pesar de las lluvias registradas en otoño o del ciclo de tormentas que cayeron en buena parte de la Comunidad Autónoma durante el pasado mes de mayo. Lamata subrayó, durante la rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, que el Ejecutivo autonómico “ve aún con preocupación la situación de las cuencas hidrográficas de los ríos que transcurren por Castilla-La Mancha”, pese a que el actual año hidrológico ha experimentado una mayor pluviometría que otros años anteriores.Según dijo, en todas las cuencas hidrográficas de Castilla-La Mancha “la situación es aún crítica”, y recordó, a modo de ejemplo, que el agua embalsada en los embalses de la cabecera del Tajo se encuentra a unos 250 hectómetros cúbicos de la media habitual de años anteriores.El vicepresidente primero indicó que “estamos empezando el verano y cualquier precaución es poca”, y, con respecto a las restricciones de agua en las cuencas hidrográficas, dijo que se irán determinando y analizando en cada momento. Asimismo, hizo un llamamiento a la prudencia en el uso del agua y subrayó que se seguirá haciendo “una gestión responsable y prudente de este importante recurso”Nueva Legislatura El vicepresidente primero mostró el deseo del Gobierno castellano-manchego de que la VII legislatura sea “fructífera y traiga beneficios a los intereses de Castilla-La Mancha”. Asimismo, ofreció la colaboración leal del Ejecutivo autonómico al Parlamento regional para conseguir las más altas cuotas de bienestar para los ciudadanos. Lamata aprovechó la ocasión para felicitar al nuevo presidente del Parlamento de Castilla-La Mancha, Francisco Pardo, así como a los miembros de la Mesa de las Cortes y los diputados y diputadas que ayer tomaron posesión de sus escaños. También fueron “bienvenidas” por el vicepresidente primero las manifestaciones realizadas desde el Grupo Parlamentario Popular para colaborar y defender la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, un proyecto, señaló, liderado por el presidente Barreda para conseguir mayores competencias, mejor financiación y una mayor capacidad de influir en asuntos como el agua. “Es una herramienta para poder transformar la realidad y conseguir mayor bienestar”, agregó. Lamata mostró sus deseos de que el Congreso de los Diputados “tenga un trato comprensivo y tramite los más rápidamente posible la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha”, al igual que otros estatutos, y remarcó la plena colaboración del Gobierno regional, tanto con el Congreso como con el Parlamento autonómico, para conseguir “una tramitación con éxito para Castilla-La Mancha”. No habrá recurso contra el Estatuto de AndalucíaDe otro lado, el vicepresidente primero afirmó que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha consideró el martes no presentar ningún recurso ante el Tribunal Constitucional contra el Estatuto de Andalucía, tras analizar y deliberar con expertos y el gabinete jurídico de la Junta de Comunidades. Lamata explicó que el Estatuto de Andalucía, en lo que respecta a la política hidráulica, “está asumiendo la línea marcada por el presidente Barreda hace tres años para que las comunidades autónomas tengan cada vez más peso en los órganos de gestión del agua”. El portavoz del Gobierno castellano-manchego recordó que Barreda ha reclamado al Gobierno de España una mayor presencia de las comunidades autónomas en las confederaciones hidrográficas o en otros órganos estatales competentes en materia de gestión del agua. “En el nuevo marco de las autonomías, las comunidades autónomas deben tener más presencia, mayor voz y más voto en materia de agua”, aseveró, añadiendo que hay otras regiones, como Aragón o Andalucía, que han aceptado la filosofía defendida por el presidente Barreda, al igual que ha ocurrido con el Gobierno de España, para que haya “cogestión de las comunidades autónomas en materia de agua”.El vicepresidente primero recordó que cuando la reforma estatutaria andaluza entró en el Congreso de los Diputados “tenía una redacción que podía bordear o estar al límite de la constitucionalidad”, sin embargo, una vez modificada, “se ajusta al marco de la Constitución, y no colisiona intereses que puedan afectar a las dos comunidades autónomas al delimitar perfectamente las competencias”. En cualquier caso, el vicepresidente primero no rechazó la capacidad que tiene el Gobierno regional de acudir a la Justicia o al Tribunal Constitucional en el caso de futuras colisiones con los intereses de Castilla-La Mancha.