El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la sociedad pública Aguas del Júcar, se dirigió ayer a todos los ayuntamientos y a todas las comunidades de regantes del Vinalopó y de l’Alacantí (futuros usuarios del agua del trasvase aprobado por la UE) para que les indique qué cantidades necesitan.
«En la medida en que tu Comunidad de Regantes desee sumarse a la recepción de caudales de esta infraestructura estratégica, desearíamos poder mantener una reunión informativa con vosotros al objeto de que ningún usuario potencial de la misma quedase al margen», indica José María Marugán, el consejero delegado de Aguas del Júcar en la carta entregada ya a los regantes.
Esta comunicación es fruto de la reciente ratificación de la ayuda de los 120 millones de euros para el proyecto de la conducción modificada desde el río Júcar y la mejora de los acuíferos, que es el objetivo último del proyecto.
La sociedad pública que depende del departamento que dirige la ministra Cristina Narbona «lamenta» la respuesta obtenida a la petición de diálogo por parte de la Junta Central de Usuarios, una entidad que se creó precisamente para agrupar a los futuros beneficiarios de la transferencia.
Esa respuesta ha sido, según subraya Aguas del Júcar, su solicitud la semana pasada ante el Juzgado de lo contencioso-administrativo de la suspensión cautelar de la adjudicación de la obra del nuevo trazado. «Obviamente vamos a oponernos jurídicamente a esa petición que no va a prosperar, pero que nos da una inequívoca prueba de la escasa voluntad de dialogo que mantiene la Junta Central», añade Marugán a las comunidades de regantes y a los ayuntamientos.
Desde que el Gobierno aprobó el nuevo proyecto, apenas tres ayuntamientos -de signo socialista- y una sociedad agraria de transformación de Agost se han mostrado abiertamente interesados en el agua del río Júcar para regar.