Los dos meses de plazo marcados por la Comisión Europea para que España y otros once países presenten sus nuevos planes hidrológicos de cuenca obliga a cuadrar, a contrarreloj, las necesidades de agua del Segura y del Tajo, que son las dos demarcaciones más sensiblesdentro del nuevo mapa hídrico de la península debido al Trasvase Tajo-Segura. La ministra Elena Espinosa anunció ayer en Bruselas que contestarán dentro de ese plazo, aunque puede quedar algún fleco.
Existen varias incógnitas por resolver. Dentro del territorio Segura hay que fijar el nuevo déficit, que probablemente pasará de 1.000 a 750 millones de metros cúbicos anuales. Para cubrirlo, se cuenta con la dotación completa del Tajo, que son 540 hectómetros en destino -algo que sólo se ha producido un año-. La otra fuente es la desalación, que a estas alturas sólo ha ofrecido 80 hectómetros, cinco veces menos de lo previsto. Se pretenden alcanzar los 458 hectómetros en el año 2015. El Gobierno murciano no comparte el optimismo de las cifras que maneja la Confederación Hidrográfica del Segura y las considera irrealizables.
En el lado del Tajo, casi todas las propuestas van encaminadas a cambiar la actuales reglas de explotación y reducir los 600 millones de metros cúbicos máximos trasvasables. Asimismo, se da por descontado que aumentarán los caudales ambientales en varios puntos, entre ellos Aranjuez, lo cual reducirá los volúmenes oficialmente excedentarios. Además, el plan del Tajo tendrá que dejar una puerta abierta que permita el ‘hipotético’ trasvase desde Valdecañas (Cáceres) a Levante, en el caso de que el Ministerio decida construir este canal.
El Gobierno español tendrá que correr mucho en estos dos meses para aprobar los nuevos planes hidrológico, ya que tienen que pasar por el Consejo Nacional del Agua (y algunos dentro del propio consejo de la cuenca). El Ministerio tiene intención de darle luz verde a la mayoría, dejando para el final los del Tajo, Segura y Júcar.
La UE avisa de un infracción
La Comisión Europea ha abierto un procedimiento de infracción contra España por los seis meses de retraso en la presentación de estos planes. La ministra Espinosa declaró ayer en Bruselas, tras intervenir en la sesión de clausura de la «Semana Verde», que cuenta con recibir la mayoría de los planes antes de finales de mes, pero llevará un tiempo poder cerrarlos. En cuanto al tiempo concreto que necesitará España para dar estos planes por concluidos, la ministra señaló que «llevará cerrarlos más o menos tiempo en función de las alegaciones que se reciban».
La ministra recalcó que «España sí tiene planes de cuenca» y comentó que lo que se está haciendo en estos momentos es «adaptarlos a la directiva marco del agua», informa Efe. Afirmó que el principal escollo es que España tiene ríos transfronterizos. «No todos los países tienen ríos transfronterizos como España, lo que dificulta la elaboración de esos planes de cuenca», sostuvo.
La portavoz del Gobierno regional, María Pedro Reverte, considera «triste» que la Unión Europea «tenga que dar un pescozón a España por no haber hechos los deberes en un tema tan importante como el de las cuencas hidrográficas». Recordó que se trata de una competencia «exclusiva del Estado».