El Consejo de Ministros, en su reunión de ayer, aprobó un Real Decreto Ley, que comprende una batería de «medidas urgentes» para paliar los de la sequía en varias cuencas hidrográficas.
Albacete será una de las provincias más afectadas de toda España, ya que dentro de su ámbito de aplicación se encuentran la Mancha Oriental, que forma parte del Júcar; la Mancha Occidental, que es del Guadiana y todo el sistema global de explotación de la cuenca del Segura.
Esto significa que el 99% de la superficie de la provincia queda de nuevo sometida a un régimen de gestión del agua que concede poderes excepcionales a las diferentes confederaciones hidrográficas, después de que el Tribunal Supremo anulase, en enero de este mismo año, el anterior decreto de sequía.
Alegando esta nueva norma, las confederaciones podrán reducir las dotaciones en el suministro de agua, cambiar los criterios de prioridad para la asignación de recursos, sustituir caudales concesionales, del todo o en parte; cambiar «temporalmente» las asignaciones y reservas previstas en los planes hidrológicos de cuenca, o exigir a los usuarios la instalación «inmediata» de nuevos dispositivos de modulación, regulación y medición.
Aparte de estas atribuciones concedidas a las Juntas de Gobierno y a los presidentes de la Confederaciones Hidrográficas, el Real Decreto Ley contempla medidas que, al menos en Albacete, han sido especialmente polémicas, como la ejecución de sondeos, que levantó ampollas en la parte albaceteña del Segura.
RESERVAS DE AGUA. La justificación que da el Gobierno para promular este Real Decreto Ley es que «el nuevo año hidrológico 2009-2010 se ha abierto con un nivel de reservas bastante bajo en la mayoría de las cuencas, aunque ha mejorado levemente en las cuencas del Segura, Júcar y Ebro».
En el ámbito nacional, prosigue el Gobierno, los embalses tienen unas reservas del 42,9% (los de uso consuntivo están por debajo del 36%), cuando la media de los diez últimos años superaba en la misma fecha el 50% (el 40 % en el caso de los de uso consuntivo).
La situación más desfavorable se presenta en las cuencas de los ríos Tajo, Segura y Júcar, con reservas de uso consuntivo del orden del 25 %, afirma el Ejecutivo central en apoyo de la medida.