El Ministerio de Medio Ambiente ha elegido 20 presas -la mayoría en la cuenca del Guadalquivir y del Ebro- para ubicar aerogeneradores que produzcan la energía necesaria para contrarrestar el consumo de las plantas desaladoras del Programa AGUA en el arco mediterráneo.
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, indicó que los generadores eólicos instalados en estas presas aportarían el 20% de la energía utilizada en las 23 plantas desaladoras del Programa AGUA.
En declaraciones a la prensa con ocasión de la firma de un convenio con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Serrano explicó que otro 75% de la energía necesaria provendrá de minicentrales hidroeléctricas a pie de presa y el restante 5% de centrales termosolares y de biomasa, que probablemente se instalen en Castilla-La Mancha.
Una de las centrales eléctricas ya autorizada «y de las más esperanzadoras» se ubicará a pie de presa del Pantano de Alarcón, donde circula el agua del trasvase Tajo-Segura y que «es una central con un salto muy pequeño, pero con un caudal por año muy elevado».
Esta decisión, por tanto, repercutiría indirectamente en Albacete, ya que Alarcón es una de las piezas clave para la gestión del sistema Júcar, del que dependen buena parte de nuestros regadíos y de nuestro abastecimiento humano.
La producción total de energía eólica en presas preexistentes con un horizonte de 2010 será de 25 Gwh/año y tendrá un presupuesto de 45 millones de euros.
Esta iniciativa se enmarca dentro de nueve líneas de actuación previstas por el Ministerio de Medio Ambiente dentro del Plan de Choque para las Actuaciones del Programa Agua (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua) en materia de energías renovables y eficiencia energética para la desalación 2006-2010.
Este proyecto incluye el incremento del potencial hidroeléctrico disponible, aprovechamientos eólicos de nueva generación en presas con centrales hidroeléctricas, plantas de generación termosolar combinada con biomasa, utilización de paneles solares para consumos y servicios auxiliares y la mejora de la eficiencia energética de los aprovechamientos hídricos.
También está previsto aplicar energías renovables y mejorar la eficiencia de los regadíos, así como fomentar el I+D+i en la mejora de la eficiencia energética de plantas desaladoras y de ósmosis inversa. En total, Medio Ambiente prevé gastar 1.493,2 millones de euros en estas nueve líneas de actuación con el objetivo de generar 2.867 Gwh/año.