El plan de cuenca abre la puerta a la segunda toma y a eliminar limitaciones de caudalEl plan de cuenca abre la puerta a la segunda toma y a eliminar limitaciones de caudal
El plan de cuenca del Júcar, que ha comenzado a elaborarse desde cero tras el cambio en el Gobierno en 2011, podría suponer el fin de la «guerra del agua» en la Comunidad. A excepción de los regantes de Sueca, que tradicionalmente han sido los más beligerantes con el trasvase Júcar-Vinalopó, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, ha logrado unir al resto de usuarios de la región, e incluso de la vecina Castilla-La Mancha, en torno a un borrador que satisface las principales demandas de los regantes del Vinalopó.
De esta forma, según las fuentes consultadas por ABC, el Esquema de Temas Importantes del plan de cuenca del Júcar aprobado el pasado lunes abre la puerta a la segunda toma para el trasvase Júcar-Vinalopó, así como a la opción de que la cantidad anual a trasvasar no quede limitada de antemano, sino en función de las necesidades de Alicante y la disponibilid
Se mantiene el regadío
Estas fueron dos de las aportaciones de los regantes alicantinos al borrador, que salió adelante con los votos de Gobierno, Consell, Castilla-La Mancha, administraciones locales afectadas por la cuenca y regantes de las dos comunidades autónomas implicadas. Con la excepción de la comunidad de regantes de Sueca, que votó en contra, y de la Unió de Llauradors, que se abstuvo.
En lo que respecta al trasvase, así, los regantes alicantinos ven cómo el futuro plan de cuenca podría posibilitar la conexión con la segunda toma –es decir, la original, en Cortes de Pallás, que fue eliminada por Narbona–. Una opción que ya comenzaron a negociar con Acuamed a finales de 2012, tal como adelantó ABC en su momento, y que costaría unos 60 millones de euros a pagar vía tarifa en los próximos años.
Pero además, se eliminaría la limitación de 80 hectómetros anuales a trasvasar desde el Júcar que existe actualmente. La cantidad trasvasable se establecería cada año en función de los sobrantes en el Júcar y las necesidades en el Vinalopó, de forma que los años en que fuese necesario –y posible según las normas de explotación– podría llegar a Alicante un caudal superior a los citados 80 hectómetros.
La segunda gran «victoria» de los regantes valencianos y alicantinos es la no supresión de 40.000 hectáreas de regadío en la Comunidad. Tal como publicó este periódico en su día, el borrador del plan de cuenca que comenzó a elaborarse con el PSOE en el Gobierno proponía cambiar la calificación de esa superficie –de la que 18.000 hectáreas estaban en la provincia de Alicante– de «regadío» a «potencialmente regable». En la práctica, ese cambio suponía que los propietarios de dichos terrenos perdían sus derechos históricos sobre las reservas de agua en la cuenca.
El Esquema de Temas Importantes, sobre el que se articulará el futuro plan de cuenca, mantiene la calificación de regadío y por tanto preserva los derechos de los propietarios del suelo. La decisión del anterior Gobierno habría causado un perjuicio patrimonial de 1.000 millones de euros.
El plan de cuenca del Júcar, que ha comenzado a elaborarse desde cero tras el cambio en el Gobierno en 2011, podría suponer el fin de la «guerra del agua» en la Comunidad. A excepción de los regantes de Sueca, que tradicionalmente han sido los más beligerantes con el trasvase Júcar-Vinalopó, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, ha logrado unir al resto de usuarios de la región, e incluso de la vecina Castilla-La Mancha, en torno a un borrador que satisface las principales demandas de los regantes del Vinalopó.
De esta forma, según las fuentes consultadas por ABC, el Esquema de Temas Importantes del plan de cuenca del Júcar aprobado el pasado lunes abre la puerta a la segunda toma para el trasvase Júcar-Vinalopó, así como a la opción de que la cantidad anual a trasvasar no quede limitada de antemano, sino en función de las necesidades de Alicante y la disponibilidad de caudal en Valencia.
Estas fueron dos de las aportaciones de los regantes alicantinos al borrador, que salió adelante con los votos de Gobierno, Consell, Castilla-La Mancha, administraciones locales afectadas por la cuenca y regantes de las dos comunidades autónomas implicadas. Con la excepción de la comunidad de regantes de Sueca, que votó en contra, y de la Unió de Llauradors, que se abstuvo.
Se mantiene el regadío
En lo que respecta al trasvase, así, los regantes alicantinos ven cómo el futuro plan de cuenca podría posibilitar la conexión con la segunda toma –es decir, la original, en Cortes de Pallás, que fue eliminada por Narbona–. Una opción que ya comenzaron a negociar con Acuamed a finales de 2012, tal como adelantó ABC en su momento, y que costaría unos 60 millones de euros a pagar vía tarifa en los próximos años.
Pero además, se eliminaría la limitación de 80 hectómetros anuales a trasvasar desde el Júcar que existe actualmente. La cantidad trasvasable se establecería cada año en función de los sobrantes en el Júcar y las necesidades en el Vinalopó, de forma que los años en que fuese necesario –y posible según las normas de explotación– podría llegar a Alicante un caudal superior a los citados 80 hectómetros.
La segunda gran «victoria» de los regantes valencianos y alicantinos es la no supresión de 40.000 hectáreas de regadío en la Comunidad. Tal como publicó este periódico en su día, el borrador del plan de cuenca que comenzó a elaborarse con el PSOE en el Gobierno proponía cambiar la calificación de esa superficie –de la que 18.000 hectáreas estaban en la provincia de Alicante– de «regadío» a «potencialmente regable». En la práctica, ese cambio suponía que los propietarios de dichos terrenos perdían sus derechos históricos sobre las reservas de agua en la cuenca.
El Esquema de Temas Importantes, sobre el que se articulará el futuro plan de cuenca, mantiene la calificación de regadío y por tanto preserva los derechos de los propietarios del suelo. La decisión del anterior Gobierno habría causado un perjuicio patrimonial de 1.000 millones de euros.
ENLACE A NOTICIA ORIGINAL: http://www.abc.es/comunidad-valencia/20130515/abcp-ejecutivo-regantes-torno-jucar-20130515.html