Prácticamente una cosa ha tirado de la otra, como si estuvieran unidas por un mismo hilo. El borrador del Plan del Tajo propone aumentar a 400 hectómetros la reserva en los embalses de cabecera del río, Entrepeñas y Buendía, lo que se conoce como umbral de emergencia. Por debajo de esos 400 hectómetros, por tanto, no se podría trasvasar agua por el Tajo-Segura. La normativa que ahora hay en vigor fija esa reserva en 240 hectómetros cúbicos, por lo que, si se aprueba el Plan se subiría en 160. Exactamente en el mismo volumen se incrementará lo que se conoce como umbral de alerta, que se puede entender como el paso previo al umbral de emergencia. Se fija también con un nivel de almacenamiento en Entrepeñas y Buendía que va variando mes a mes. La consecuencia práctica es que si el agua almacenada baja de esa línea roja, la aprobación de un trasvase ya no sería competencia de la Comisión de Explotación del Acueducto, sino que sólo podría aprobarse en el seno del Consejo de Ministros.
Si el umbral de emergencia de 400 hectómetros es el mismo para todo el año, el umbral de alerta va cambiando de mes a mes. Es superior en los meses en los que se supone que hay más agua almacenada e inferior en los meses posteriores al verano. Octubre es el mes con el nivel más bajo. Por ejemplo, en la normativa actual se fijaba esta línea roja en 456 hectómetros. Sin embargo, en la que ahora propone el Plan del Tajo, se subiría a 616. Lo mismo ocurriría con el mes de junio, el que tiene un nivel más alto. Con la normativa actual la línea roja post-primavera está en 564 hectómetros. Sin embargo, el borrador del Plan del Tajo propone incrementarla a 724.
Con la normativa vigente, los embalses de cabecera no están por debajo del umbral de alerta desde enero de 2010. Sin embargo, con los nuevos umbrales que propone el Plan del Tajo, también se habría decretado la situación de alerta desde septiembre del año pasado hasta hace un mes. Es decir, según lo que indica el texto del borrador, los últimos trasvases aprobados al Segura tendrían que haber contado con el visto bueno del Consejo de Ministros. Las últimas lluvias harían que a partir de abril, los embalses de cabecera salgan de esta situación de alerta, incluso con los nuevos niveles. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Entrepeñas está ya por encima de los 350 hectómetros cúbicos, con lo que está al 44,5% de su capacidad. En el caso de Buendía, ya almacena cerca de 550 hectómetros cúbicos y supera el 30% de su capacidad. Entre los dos se aproximan a los 900 hectómetros cúbicos.