La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha hecho público el anuncio por el que se somete a consulta pública la propuesta del Plan Hidrológico de Cuenca del Guadiana en su parte española y su informe de sostenibilidad ambiental.

Desde ayer y por un tiempo de seis meses, se someterá a consulta pública esta propuesta para que sectores y agentes sociales como autoridades públicas, administraciones y personas interesadas que lo deseen puedan formular observaciones y sugerencias. Los documentos se podrán consultar en las oficinas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en Badajoz y Ciudad Real.

Los objetivos generales del Plan son conseguir el buen estado y la adecuada protección del dominio público hidráulico y de las aguas, la satisfacción de las demandas de agua, y el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del agua, protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales.

Medidas

El Plan, a través de numerosos documentos e informes técnicos, recoge una amplia información que evalúa y determina la situación actual de la cuenca y las medidas que se han de adoptar para garantizar sus objetivos. Así, recoge información sobre las actividades económicas y los usos que se hacen del agua y sus prioridades, además de presentar información sobre las masas de agua y los recursos existentes o sobre los sistemas de explotación, demandas y balances de consumo. El Plan también se centra en analizar las presiones e impactos significativos sobre las aguas superficiales y las aguas subterráneas, además de considerar las zonas protegidas y los programas de control y estado de las distintas masas de agua.

Otro apartado lo dedica a realizar un análisis económico y de recuperación de costes de los servicios de agua. Por otro lado, propone un programa de medidas encaminadas a mejorar el estado del agua en la cuenca, otras dedicadas al control y reducción de extracciones, a la modernización de regadíos, a la reordenación de derechos de uso de agua o la que dedicará a la restauración ambiental, entre otras. Todo ello, con el objetivo general de lograr prevenir el deterioro de las masas de aguas superficiales y lograr alcanzar su buen estado en 2015. Este objetivo también se hace extensivo para las aguas subterráneas, en las que se pretende evitar o limitar la entrada de contaminantes, invirtiendo toda tendencia significativa y sostenida de aumento de contaminantes.

La parte española de la demarcación del Guadiana cuenta con una superficie de 55.527,57 kilómetros cuadrados, por la que se distribuye una población de 1.452.603 habitantes, que presenta una densidad media de 20,42 habitantes por kilómetro cuadrado, muy por debajo de la media nacional (88 hab/kilómetros cuadrados).

Demarcación

En esta demarcación, los principales consumos del agua son: el uso urbano, que supone unos 200 hectómetros cúbicos anuales (9% del total); la agricultura, con unos 1.973 hectómetros cúbicos al año (89%); y la industria no conectada a la red de abastecimiento urbano, con unos 44 hectómetros cúbicos anuales (2%).

El abastecimiento urbano es importante, reconoce la propuesta de Plan de Cuenca, no tanto por el volumen que representa como por su valor social, pues se trata de un uso vital para cubrir las necesidades básicas humanas. En cuanto a las fuentes del recurso, para todos los usos aproximadamente el 22 por ciento del agua es de origen subterráneo (80% en el Alto Guadiana) y el resto superficial.