El Partido Popular lamentó ayer la «paralización» del nuevo Plan de cuenca del río Júcar y el «total abandono» de este asunto por parte de los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero y José María Barreda, de quienes dijo que «han tirado la toalla».
La senadora del PP por Albacete, Encarnación Naharro, se refirió en rueda de prensa a la aprobación, el pasado viernes, del Real Decreto que modifica el Reglamento de Planificación Hidrológica, señalando que, en la práctica, este documento significa que «será el Gobierno el que decidirá» sobre la revisión de los planes de cuenca si no hay acuerdo entre las comunidades autónomas, incluyendo la posibilidad de prorrogar los actuales.
Plazos
La representante popular criticó, en este sentido, la «incapacidad» de los mandatarios socialistas para lograr un consenso que permita sacar adelante la nueva planificación, dentro de un proceso cuyo plazo, marcado por la Unión Europea, «finalizó a principios de 2010».
Este retraso, dijo Naharro, provocará que España «sea sancionada», y afirmó que en 1998, con el Gobierno de José María Aznar, «tampoco fue fácil conseguir un acuerdo» y, sin embargo, fue cuando vio la luz el Plan que está ahora vigente.
A juicio de la senadora del PP, el problema no es sólo que no haya una nueva planificación sino que se mantenga la actual, debido a los «incumplimientos absolutos» en materia de nuevas infraestructuras como la segunda fase de la sustitución de bombeos. A este respecto, comentó que «se va a producir antes el trasvase al Vinalopó» que estas obras que «ni siquiera se han licitado» pese a su importancia estratégica para Albacete, y recordó que la primera fase «prevé que se puedan tomar hasta 33 hectómetros cúbicos de aguas superficiales y, sin embargo, no se ha llegado a más de 20».
Criticó, igualmente, que no se haya puesto en marcha la conexión desde El Picazo a los municipios de La Manchuela, así como la planta de ósmosis inversa para la capital, donde «ni siquiera tenemos la concesión de agua para abastecimiento por problemas administrativos».
Igualmente, Encarnación Naharro manifestó que los socialistas «tampoco han cumplido su compromiso de revisar el convenio de Alarcón», señalando que la política en materia de agua por parte de los Gobiernos central y autonómico es de «mucho ruido y pocas nueces».