El PP de Murcia ha incluido en su Libro Blanco, el borrador del programa con los que se presentará a las próximas elecciones autonómicas y municipales, la propuesta de creación de un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) que contemple trasvases de cuencas excedentarias a deficitarias, así como mantener en su integridad el acueducto del Tajo-Segura, recuperar el del Ebro, y habilitar otros como el del Tajo Medio y del Ródano al Ebro.
Así lo anunciaron ayer los ponentes de Agua, Agricultura y del Libro Blanco del PP, Miguel Ángeles Ródenas y Antonio García Lidón, quienes reiteraron que el derogado trasvase del Ebro es «la única solución» posible para acabar con la sobreexplotación de los acuíferos y aguas subterráneas.
Ródenas explicó que para la Región de Murcia es «fundamental» preservar en su integridad el trasvase del Tajo-Segura «sin merma alguna y como una infraestructura básica del Estado». Se trata, puntualizó, de un acueducto en marcha desde hace 30 años que «proporciona agua a tres millones de personas y 150.000 hectáreas de regadío».
Asimismo, el director general del Agua explicó también que debe promoverse el Trasvase del Tajo Medio como infraestructura de ordenación de las cuencas hidrográficas del Tajo, Guadiana, Júcar, Segura y Sur. Así, mencionó que también contribuiría «a paliar el problema del agua en la llanura manchega». Asimismo, Ródenas se preguntó «por qué no estudiar el posible trasvase del Ródano, en Francia, al Ebro».
Y es que, según los populares, los trasvases «resuelven los problemas de agua que hay en España, donde hay un desequilibrio de las lluvias, y zonas con escasez muy severa. Padecemos un déficit hídrico estructural que no ofrece garantías de suministro para los regadíos modernos».
Por otra parte, Ródenas manifestó que la desalación «representa el fracaso de las políticas del Gobierno socialista en los últimos siete años basada en la desalación como fuente principal de suministro de agua». Así, se preguntó cuándo entrarán en funcionamiento las desaladoras de Torrevieja y Águilas.
No obstante, el director de Agua defiende que la desalación se puede contemplar como un complemento al PHN, porque «es muy cara y consume demasiada energía, lo que la hace inviable para la agricultura y supone una carga económica muy elevada para el abastecimiento urbano».