El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, defendió hoy que ‘en España hay que administrar el agua no como rivales, sino como compatriotas, porque los ríos son de todos los españoles, y no seré yo quien niegue agua para beber’. Eso si, mantuvo que ‘no se puede boicotear desaladoras y pedir agua de otro sitio’.
En una entrevista a Onda Cero, recogida por Europa Press, el titular del Ejecutivo autonómico se pronunció de este modo sobre los enfrentamientos surgidos entre ciudadanos y comunidades autónomas por el tema del agua.
Recordó Barreda que ‘en la esencia de la humanidad está la lucha de por el agua’, como por ejemplo muestra la etimología de algunas palabras, como la palabra ‘rival’, y añadió que en pleno siglo XXI ‘el agua se presenta como un bien cada vez más escaso’.
Por ello, defendió que ‘en España hay que administrar el agua no como rivales, sino como compatriotas porque los ríos son de todos los españoles, y no seré yo quien niegue agua para beber’, dijo el presidente castellano-manchego.
‘Agua para todos sí, pero para todo no. No para un desarrollo insostenible, cuando Catilla-La Mancha no tiene salida a mar’, y no puede beneficiarse de esa posibilidad de abastecimiento que si tienen otras regiones, dijo Barreda. ‘No se puede boicotear desaladoras y pedir agua de otro sitio’, condenó el presidente regional.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA.
De otro lado, José María Barreda, se pronunció también sobre la negociación de la financiación autonómica y sobre el concepto de ‘balanza fiscal’ que algunas comunidades reclaman que prime en el reparto.
Según defendió el presidente de Castilla-La Mancha el concepto de balanza fiscal es ‘delicado’, y dependiendo de la metodología se use el resultado en el reparto de los fondos será uno u otro. ‘Pero quien la reclama es que parte de una posición de prioridad’.
Por ello, el titular del Ejecutivo castellano-manchego defendió que ‘mi punto de partida es la igualdad real y la igualdad de oportunidades entre todos los españoles, independientemente de donde vivamos’.
ESTEPONA.
Se pronunció también Barreda sobre el caso de corrupción destapado en el Ayuntamiento de la localidad malagueña de Estepona. Sobre este asunto, señaló que es ‘intolerable, inaceptable y no cabe atenuantes ni consideraciones, sobre estas personas, porque tiene que caer sobre ellos todo el peso de la ley, pues lo que han hecho es dañino para la democracia’.
No obstante, pidió que ‘no se generalice’ porque la mayoría de los alcaldes y concejales son ‘gente humilde y trabajadora que se deja la piel para mejor la calidad de la vida de sus vecinos, y casos como éste hace un daño tremendo’.
Según el presidente regional decir que actuaciones de este tipo tienen como fin mejorar las arcas de los ayuntamientos es ‘una coartada, cuando es para lucro personal de unos cuantos, al margen de que haya que afrontar la financiación de los ayuntamientos, que no es buena’, reconoció.