Hace unos meses, la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) decidió poner en marcha un programa piloto de vigilancia privada, en una pequeña zona de la provincia. Un programa que según explica el presidente de los regantes, Francisco Belmonte, está dando muy buen resultado. «En la zona piloto en la que se ha puesto vigilancia no se ha producido ningún robo en tres meses».
A pesar de los buenos resultados que está dando ésta medida, desde la Junta Central aseguran que quieren esperar un año para ampliar la experiencia a otras zonas. «Queremos ver cuales son los resultados después de un año completo y si son buenos, ver si se animan otras zonas. De hecho ya hay una zona que se ha interesado».
Además, creen que si es algo efectivo, deberían instaurarlo de forma obligatoria para todos los agricultores. «Si vemos que funciona, queremos llevarlo a la Junta y hacerlo obligatorio para todos los regantes».
En cuanto a la opinión de las agrupaciones agrarias a este respecto, Francisco Belmonte explicaba que «mal no les puede parecer, pero ellos quieren que la administración se moje. Son más exigentes, pero deberían pedir cosas más asumibles. Si esto funciona, quizá se pueda proponer algún tipo de ayuda, porque esto resulta mucho más barato y viable que poner quinientos guardias civiles más. Hablamos de 2 ó 2,5 euros por hectárea, con lo que con un descuento en un impuesto el precio sería muy razonable».