El PSOE mostró ayer su disposición a trabajar de manera «unitaria» con el Gobierno regional y con las organizaciones agrarias para aunar posturas de cara al «ataque» que la reforma de la Política Agraria Común (PAC) supone para Castilla-La Mancha. Así lo aseguró su portavoz en las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, tras el encuentro que mantuvo con el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Julián Morcillo. Para Martínez Guijarro, el borrador de la PAC supone un «ataque» al sector, que puede provocar su desmantelamiento en Castilla-La Mancha si no se replantea.
En este punto, calificó de «nefasta» la distribución de las ayudas que plantea la Unión Europea, pues ese reparto, según está concebido, provocará un «trasvase de ayudas» en perjuicio de los agricultores profesionales. Por ello, insistió en la necesidad de que Castilla-La Mancha se enfrente a Bruselas de forma unitaria, al objeto de defender con mayor fuerza los intereses del campo castellano-manchego. «Es necesario que Castilla-La Mancha presente una posición unitaria a fin de amortiguar el ataque» recibido de Bruselas.
Agricultura de sofá. En similares términos valoró Morcillo el borrador presentado por Dacian Ciolos. Condenó que el documento no prime la producción, ni la garantía alimentaria, y aseguró que su propuesta de distribución de nuevas ayudas va a generar «una guerra de especulación» a la hora de recibir esas percepciones. Tampoco se mostró a favor de que la Comisión amplíe de 17 a 27 millones las hectáreas que en la actualidad tienen derecho a ayuda en España, convencido de que esta nueva distribución perjudicaría a la agricultura productiva, sobre todo en sectores como el olivar o el regadío, en favor de una «agricultura de sofá».
También lamentó que la propuesta de la Unión Europea no establezca ninguna medida de gestión de mercados, ni el principio de reciprocidad para los productos de fuera, ni una «verdadera» negociación colectiva a fin de fijar precios favorables para los agricultores.
Es por ello que la Unión de Pequeños Agricultores mantendrá reuniones con los grupos políticos, con el resto de organizaciones agrarias, con la patronal y con la Federación de Municipios y Provincias, para redactar una defensa común que proteja al máximo los intereses del campo castellano-manchego.