El secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, exigía ayer que de forma inmediata el Gobierno de Castilla-La Mancha explique «cuál ha sido su posición» en la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, de modo que «todos» conozcan cuál ha sido el sentido de su voto.
García-Page hacía estas manifestaciones al ser preguntado por la decisión de la Comisión de autorizar un nuevo trasvase explicaba que «si se ha opuesto, apoyaremos a Cospedal», pero si el Gobierno regional ha apoyado el trasvase «tendrá que explicarlo muy concienzudamente a la opinión pública».
Los ciudadanos «tenemos derecho a saber si el Gobierno autonómico ha dicho sí, se ha abstenido o ha dicho que no, y por qué motivos, en todo caso».
Page se mostraba de acuerdo con lo manifestado desde los municipios ribereños sobre una toma de decisiones «sin la previsión de las necesidades que va a tener la Cuenca en los próximos meses». Asimismo considera «incomprensible» que a estas alturas «no sepamos qué posición tiene el Gobierno de Castilla-La Mancha que es el responsable de velar por los intereses de la gestión de la parte de Cuenca que nos corresponde, la más importante de todo el río Tajo».
Para Page es preocupante la «alegría» en este nuevo trasvase, previa a un momento en el que se van a tener que discutir «qué volúmenes de caudal» se precisan para el río Tajo.
Por otra parte, y preguntado si ha recibido respuesta a la reunión que solicitó con la presidenta de la Junta sobre el Tajo, García-Page explicaba que tiene constancia de que Cospedal ha dado instrucciones a su gabinete para que se plantee el encuentro. No obstante, García-Page se mostraba dispuesto a la creación de un equipo de trabajo, del que formen parte los dos grupos parlamentarios y el Gobierno regional, para tratar de lograr «un consenso».
la voz del pp. Sin embargo, la diputada regional del PP Cesárea Arnedo confesó sentirse «abochornada» cada vez que escucha a García-Page hablar de agua. En su opinión, la palabra del líder socialista es «papel mojado» después de «aplaudir» un Plan Hidrológico Nacional y, después, «bajarse los pantalones». «Quien ha tenido el agua como bandera durante 30 años, pero en campaña electoral, ahora sentimos bochorno cada vez que habla de agua».
Por último, Arnedo no dijo estar a favor del último trasvase aprobado, pero insistió en que el PP luchará por un nuevo PHN que traiga a Castilla-La Mancha «agua en cantidad y de calidad».