El Partido Socialista de Castilla-La Mancha hizo pública ayer su oposición al borrador del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La portavoz socialista, Cristina Maestre, consideró que con este documento la Junta «ha traicionado» los intereses de los castellano-manchegos y consolida «la liquidación de la región». «No hay otra lectura», subrayó Maestre.
Dirigió todas sus críticas hacia la presidenta de Castilla-La Mancha, a quien acusó de reunirse «en Génova con los regantes de Murcia y Valencia la semana pasada». «Tenemos la constancia de que esa reunión se ha producido», dijo, y añadió que los propios asistentes a la misma les informaron sobre este encuentro. Maestre pidió, por tanto, a Cospedal que salga ante los medios de comunicación y dé detalles sobre lo que pactó en dicha reunión.
Insistió de nuevo en que el Gobierno regional «ha puesto precio» a la comunidad autónoma y pidió a Cospedal que «no tome por tontos» a los ciudadanos si piensa que éstos no van a entender que el texto publicado en el BOE «consagra la permanencia del trasvase Tajo-Segura». La presidenta, añadió la portavoz socialista, «ha cerrado un acuerdo con Valcárcel (presidente de Murcia) para consolidar sus aspiraciones políticas» dentro del partido.
Sino, advirtió, «no se puede entender la rebaja hasta la mitad de las exigencias hídricas de Castilla-La Mancha en relación al anterior borrador», publicado en 2011, bajo el Gobierno socialista. «Se va a poder seguir trasvasando agua al Segura», lamentó, aunque matizó que su partido no está en contra de ‘mandar’ agua al Levante si es para consumo humano.
Para regadío, recordó que Murcia y Valencia pueden regar con agua del mar y que, para ello, «se han hecho inversiones potentísimas» en los últimos años.
Preguntada sobre el segundo paso que dará el PSOE, Maestre informó de que lo primero que harán es estudiar con detalle el borrador para, posteriormente, reunirse con todos los sectores afectados para «ofrecer un abanico de alternativas». Insistió en que el punto de partida del PSOE es el borrador de 2011, mucho «más ambicioso» que el presentado ayer por el Gobierno de Rajoy. Así, trabajarán en la presentación de alegaciones «a todos los niveles», en las Cortes regionales, en el Congreso y en los ayuntamientos afectados directamente por este nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo.