La superficie de regadío en Albacete alimentada con recursos del río Júcar se ha incrementado ligeramente en los últimos años pese a las señales inequívocas sobre el agotamiento del acuífero aunque el volumen de las extracciones ha disminuido gracias al incremento de los controles que realizan los propios regantes, a la vigilancia de la Confederación Hidrográfica del Júcar y a un cambio en los cultivos predominantes que ha permitido reducir los consumos.
Sin embargo, el volumen de agua extraída se encuentra todavía por encima de la horquilla comprendida entre 286 y 330 hectómetros cúbicos que la Confederación Hidrográfica considera como recursos «renovables» del citado acuífero y que en una explotación sostenible deberían marcar el límite del agua bombeada desde el subsuelo.
Entre los regantes de la Comunitat Valenciana y en colectivos ecologistas castellano-manchegos y valencianos preocupa que la explotación insostenible de este acuífero deje al Júcar sin agua, como ya ha ocurrido ocasionalmente, y provoque un desastre medioambiental como el que se vive en las Tablas de Daimiel.
En el último año, la superficie regada con el acuífero manchego volvió a sobrepasar las 90.000 hectáreas después de dos ejercicios en 2007 y 2008 en los que bajo ligeramente como consecuencia de la sequía y de las compensaciones que estableció el Gobierno.
En el año 2000 , la superficie regada en la Mancha oriental era de 86.699 hectáreas mientras que en en 2009 alcanzó las 93.162 hectáreas que representan un incremento del 7,4%.
Sin embargo, el incremento de los cultivos de primavera, menos exigentes en consumo de agua, y el paulatino descenso de los cultivos de verano ha hecho que este aumento de superficie no se haya correspondido con un aumento similar del consumo de agua, lo que a la larga beneficia al Júcar. Cabe recordar que un cultivo de verano tiene una dotación o consumo medio de 5.750 metros cúbicos por hectárea mientras que si es de primavera consume únicamente 2.649 metros cúbicos.
Gracias, en parte, a la sustitución de bombeos que toman agua del acuífero por agua procedente de Alarcón, aunque no exclusivamente por este motivo, en una década se ha pasado de extraer 425,9 hectómetros cúbicos (año 2000) a retirar del acuífero 299,8 (año 2009), según los últimos datos de la Confederación del Júcar, que utiliza como fuente de sus datos el seguimiento por satélite de los regadíos en colaboración con la Universidad de Castilla-la Mancha y los controles que realizan los propios regantes.
En la actualidad, la CHJ está acometiendo las obras para una nueva toma en el Acueducto Tajo Segura que permitirá incrementar el volumen de la sustitución de bombeos utilizando directamente aguas del Júcar traídas desde Alarcón a través de este canal.
Las obras han obligado a cancelar durante dos meses el envío de agua al sureste por el Tajo-Segura, lo que ha provocado fuertes críticas entre los regantes.