Zapatero se comprometió en su discurso de investidura a solucionar el problema del agua para 2012 mientras que Rajoy recordó el fracaso de los últimos años en política hídrica que “nos ha hecho estar peor que nunca”. El jefe del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se reprocharon sus actitudes de la pasada legislatura durante el debate de investidura del líder socialista que se celebró ayer en el Congreso de los Diputados.
En un enfrentamiento dialéctico nada desabrido y lejos del tono utilizado en debates de los últimos cuatro años en los que el asunto central o colateral era el terrorismo, está vez el tema del agua fue el que mayor enfrentamiento provocó entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.
Dentro de su discurso de declaración de intenciones para la próxima Legislatura, Zapatero se comprometió a seguir adoptando medidas para que el problema del agua esté solucionado en todas las comunidades autónomas en 2012. En su contrarréplica a Mariano Rajoy, Zapatero fue contundente y dijo que a finales de esta legislatura “tendremos solucionado el problema del agua en todas las comunidades autónomas”.
“Esa va a ser la diferencia entre su Gobierno y nosotros en materia de agua, a pesar de la demagogia que han hecho y de la hipocresía que han tenido”, subrayó Zapatero.
En una anterior intervención, Zapatero anunció que se adoptarán medidas urgentes para afrontar el problema del agua en Cataluña en colaboración con la Generalitat, aunque insistió en que la solución pasa por las “desaladoras que están en construcción”.
Zapatero aseguró que Cataluña “no necesitará aportes externos de ningún tipo cuando estén las desaladoras que están en construcción”, al igual que sucederá en Murcia Ceuta, Melilla, Alicante o Málaga. Además, recordó que en la anterior Legislatura “a pesar de los duros años de sequía que hemos tenido, no ha habido restricción para el abastecimiento humano, a diferencia de etapas anteriores, en zonas como Murcia, Comunidad Valenciana o Almería”.
Trasvases partidistas
Su intervención no satisfizo a Mariano Rajoy, quien pidió a Zapatero que en lugar de tomar soluciones “parciales y parches”, haga un planteamiento de conjunto para resolver el problema del agua en toda España.
Rajoy se refirió a los trasvases y dijo que algunos “parecen que son buenos y otros, “por razones partidistas e ideológicas, no lo son”.
Las referencias al tema del agua en esta segunda intervención de Rajoy en el debate volvieron a arrancar los aplausos de su grupo en tres ocasiones, mientras su líder achacaba a Zapatero que no cuente con un plan ni con criterios para abordar ese asunto, que ha generado “un debate entre personas del mismo partido o coaliciones”.
Rajoy acusó a Zapatero de haber “liquidado” el Plan Hidrológico Nacional, y recordó que “estamos peor que nunca. No ha resuelto usted problema alguno, especialmente en Aragón y el Levante español y ha dejado insatisfechos a todos y ha provocado el desconcierto generalizado”.
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, comunicó que estudiará el trasvase del Ródano como una posible solución “a largo plazo” a la sequía de Cataluña y que publicará las balanzas fiscales “antes de dos meses”. No obstante, el representante de CiU, Duran Lleida, reconoció tras escuchar a Zapatero: “Es el primer presidente de que se compromete a aceptar el estudio del trasvase, que es necesario”.
Economía, 7 páginas
Tambieén en su réplica a Durán, Zapatero, se comprometió a publicar antes de dos meses las balanzas fiscales de las comunidades autónomas por primera vez.
Respecto a la situación económica, Zapatero anunció medidas urgentes ante la desaceleración económica. El jefe del Ejecutivo en funciones reconoció que España se encuentra en una fase económica que será menos favorable para el crecimiento económico y el empleo, por lo que se dirigió a todos los grupos, y directamente a Rajoy, para, en un clima sereno y de diálogo, consensuar los asuntos de Estado, con acuerdos concretos y urgentes como la renovación de los órganos constitucionales y la financiación autonómica.
En ese consenso destacó la necesidad de una estrategia antiterrorista compartida por todos los partidos tras insistir en que ETA “sólo tiene un destino: poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente”. “Pido su confianza para alcanzar, mediante la unidad, la victoria de la democracia frente al terrorismo, para disfrutar de una España más segura”, añadió.
De los 42 folios de su discurso, Zapatero sólo ha dedicado uno y medio al terrorismo y siete a la economía, donde tras reconocer la “incertidumbre” que sienten los españoles, amuncióo la puesta en marcha inmediata de medidas como la deducción de 400 euros a los contribuyentes y un plan de recolocación para los parados de la construcción, que sufre “un acusado ajuste”. A ello sumó la posibilidad de ampliar el plazo de las hipotecas sin coste, la agilización de la devolución del IVA a los empresarios y la bonificación a los que contraten a mujeres de entre 45 y 64 años.
Su llamada a todos los grupos para consensuar asuntos de Estado tuvo un apartado especial para la Justicia y la necesidad de renovar urgentemente el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. En este contexto, se comprometió a que los miembros del CGPJ cesen de forma efectiva una vez que concluyan su mandato.
El debate de investidura se reanuda esta tarde a partir de las 16:00 horas.
José Bono da ‘barra libre’
El presidente del Congreso, José Bono, cumplió la promesa de “no perder el tiempo hablando del tiempo” y lo ha aplicado en el debate al dar ‘barra libre’ a los portavoces sin activar el cronómetro.