Terminadas las pruebas, los regantes esperan recibir el agua en una semana
D. M./I. M. C. / alicante
Día 13/09/2012
El primer riego con agua del trasvase Júcar-Vinalopó ya solo depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Terminadas las pruebas de las tuberías, que han sido superadas con éxito, los regantes alicantinos esperan recibir el agua la próxima semana, una vez que el organismo de cuenca conceda su visto bueno a la propuesta de reparto proporcional entre los usuarios de los cinco hectómetros cúbicos disponibles. El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, explicó que ya tienen «un visto bueno previo, por lo que es una mera cuestión de trámite».
Así, si nada se tuerce, el grifo podría abrirse el próximo miércoles, según Martínez. Las filtraciones detectadas en el embalse de San Diego -y que influyeron de forma decisiva en la aceptación del caudal almacenado por parte de los regantes, para evitar su pérdida- no alterarán los planes iniciales, adelantados el pasado mes de agosto por ABC: el embalse se llenará y se vaciará dos veces (una vez reparados los escapes) para terminar las pruebas, por lo que los usuarios del Vinalopó realizarán al menos dos riegos con agua de la toma del trasvase a cuyo uso se oponen.
De hecho, Martínez recordó que la aspiración última de su colectivo es recuperar la toma en Cortes de Pallás (descartada en 2005 por la socialista Cristina Narbona), algo que ya conocen la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, y la presidenta de la CHJ, María Ángeles Ureña. En este sentido, aceptar el agua embalsada -cuya calidad ha mejorado con el paso del tiempo- ha otorgado a los regantes un mayor nivel de interlocución.
La consellera de Agricultura, precisamente, se desplazó ayer a Villena para conocer de primera mano la marcha de las pruebas del postrasvase. «Con esta actuación aseguramos la llegada de agua en un momento crítico por la escasez del recurso, y estamos dando el primer paso para garantizar el suministro a las comarcas del Vinalopó desde el Júcar dando respuesta a una demanda histórica de agua de esta zona», señaló.
La ejecución de la infraestructura de conexión va a posibilitar el envío de los cinco hectómetros cúbicos de agua que actualmente se embalsan en San Diego a través de las conducciones del postrasvase a las comunidades de regantes que mayores necesidades hídricas presentan.