Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han coincidido hoy en reclamar, con motivo del Día Mundial del Agua, un nuevo impulso a los regadíos, que consideran esenciales desde el punto de visto productivo, económico y ambiental, y clave para garantizar la soberanía alimentaria.
El director de los Servicios Técnicos de la organización agraria Asaja, José Carlos Caballero, ha defendido en este día la potenciación del regadío -1 hectárea produce más que 6 de secano- para atender las necesidades de alimentación de la humanidad, más infraestructuras hidráulicas y capacidad de embalse e interconexión entre cuencas, respetando siempre los intereses de las cedentes.
Caballero, quien ha recordado el respaldo que en su momento mostró Asaja a las actuaciones previstas por el Plan Hidrológico Nacional (PHN), no entiende que se limiten las obras para transportar agua de unas zonas a otras, de igual modo que se utilizan conductos que atraviesan países y mares para otras materias primas como el gas.
Ha pedido, en declaraciones a Efeagro, un nuevo esfuerzo para la expansión sostenible de los regadíos -un millón de hectáreas se han modernizado en el marco del Plan Nacional 2000-2006- y «poner orden» en la regularización de aprovechamientos de aguas subterráneas.
Por su parte, fuentes de la organización agraria COAG han abogado por una política de mejoras de los regadíos y la implantación de «riegos sociales» con financiación apropiada de las administraciones públicas, al tiempo que han lamentado factores que limitan la actividad, como el aumento de las tarifas eléctricas.
El apoyo a los regadíos es más necesaria si cabe, según COAG, en un momento de «graves dificultades» para la actividad agraria debido al «imparable incremento» del gasóleo, de los fertilizantes o plásticos y del descenso de los precios en origen, que provoca el abandono de explotaciones.
Las fuentes han recordado a Efeagro que en España la aportación de los cultivos de regadío a la Producción Final Agrícola supone más del 50 % del total, mientras que la superficie ocupada por éstos sólo representa el 15,01 % de la extensión agrícola útil.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) la aprobación y puesta en marcha -«con el respaldo financiero suficiente»- de un nuevo plan que continúe con las acciones de mejora y modernización de regadíos.
UPA ha reclamado, en un comunicado, una serie de cuestiones que considera esenciales para la política hidráulica nacional, y, en concreto, para los planes de regadío.
A su juicio, estos aspectos deben estar presentes tanto en los futuros planes hidrológicos, próximos a ser aprobados, como en las actuaciones en materia de regadíos.
«Las políticas de regadíos deben ir orientadas a la modernización del medio rural, promoviendo el mantenimiento de la población y el desarrollo sostenible de la agricultura y ganadería, priorizando las explotaciones de carácter familiar y a los agricultores profesionales», ha reclamado UPA.
Por su parte, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, ha recordado que el agua es fundamental para el aproximadamente millón de agricultores y ganaderos que la precisan para sacar adelante sus explotaciones e imprescindible para garantizar la economía, el abastecimiento de alimentos y el bienestar de los ciudadanos.
Marcén ha resaltado que la Administración debe impulsar obras hidráulicas, que en algunos casos llevan años paralizadas en muchas cuencas, para regular el recurso, aprovecharlo al máximo, distribuirlo convenientemente y prevenir sequías, propias del clima mediterráneo.
El presidente de las cooperativas ha asegurado que la sociedad civil española y europea debe entender que las administraciones se impliquen en ayudar a la modernización de regadíos para fomentar la producción agrícola, más aún cuando en Europa no se ha logrado alcanzar la soberanía alimentaria.