Las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al periódico «Financial Times», en las que afirma que España no construirá más centrales nucleares por los costes que generan, pero también porque un país vulnerable a las sequías no tiene suficiente agua para refrigerar los reactores, han provocado, cuanto menos, incredulidad y sorpresa entre el sector eléctrico y la industria nuclear.
Fuentes consultadas por este periódico han recordado que las centrales nucleares necesitan grandes cantidades de agua, pero que el 98% se devuelve al medio del que se toma, sea un río, un embalse o el mar, después de enfriarse. El resto, se evapora.
Hay que subrayar que el agua que se utiliza sólo se destina al circuito de refrigeración de la instalación, por lo que nunca puede contaminarse.
Cada central nuclear tiene una concesión de consumo de agua. Una instalación tipo de 1.000 MW, tiene un consumo de entre 15 y 20 hectómetros cúbicos al año, según el Foro Nuclear.
Además, todas las centrales de generación eléctrica que emplean turbinas de vapor, como las que utilizan carbón y gas natural, también necesitan grandes cantidades de agua como refrigerante para producir la condensación del vapor que, al expansionarse en la turbina, mueve el generador y produce la electricidad.