El Tribunal Supremo ha decidido dar trámite al recurso presentado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha contra el Real Decreto que delimitaba el ámbito de la futura Demarcación Hidrográfica del Júcar que sustituirá al de la actual Confederación Hidrográfica (CHJ).
La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo ha decidido dar un nuevo empujón al expediente al abrir un nuevo plazo de 9 días para que aquellos que ya se hayan personado en el expediente «o quienes ostenten derechos derivados de la resolución recurrida.. puedan comparecer o personarse en este recurso».
La presentación de este recurso supuso la apertura en 2007 de un nuevo frente hídrico entre la Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha en el que se ventila -al menos así se interpreta en la comunidad vecina-el control futuro de los caudales del Júcar en detrimento de los regantes y usuarios tradicionales de este río, casi todos valencianos.
El recurso va dirigido contra el Real Decreto que estableció la delimitación territorial para iniciar el proceso de planificación para el nuevo Plan Hidrológico del Júcar. Sin embargo, el propio gobierno regional castellano-manchego admite que su objetivo último es «el cumplimiento de la Sentencia del Tribunal supremo de 20 de octubre de 2004» por el que se anulaban algunos de los artículos más relevantes del antiguo Plan Hidrológico del Júcar.
Según Castilla-La Mancha es «imprescindible excluir real, efectivamente y a todos los efectos, las cuencas internas de la Comunidad Valenciana, incluidas todas las denominadas costeras, ya que cualquier actuación en otro sentido acarrearía la nulidad del proceso», en alusión a la tramitación del nuevo plan hidrológico.
La citada sentencia cuestiona las pertenencia del Vinalopó ámbito del Júcar y convierte la actual transferencia de caudales en un «trasvase» que requiere una ley específica y se regularía directamente por el Gobierno, mientras que en la situación actual es la Confederación Hidrográfica quien decide la cuantía de los caudales derivados al Vinalopó. En Castilla la Mancha aseguran que este criterio es aplicable también al Canal Júcar-Turia, que suministra agua potable al área metropolitana de Valencia y al Camp de Morvedre y nutre el regadío de miles de hectáreas de cítricos.