La escasez de lluvias y sobre todo la subida de las temperaturas en algunos grados pueden tener otros muchos efectos en el campo albaceteño.
Los representantes de las distintas organizaciones agrarias en Albacete advierten de que uno de los efectos de esta situación puede ser la proliferación de epidemias y plagas que asolen determinados cultivos.
¿El motivo de este temor? El negro augurio de los agricultores responde a datos objetivos. Y es que las temperaturas altas hacen que proliferen las enfermedades que afectan a los diferentes cultivos.
Desde UPA, Asaja y la Junta Central de Regantes también recuerdan que hay cultivos que comenzarán a sembrarse en breve y que precisan, sobre todo al principio, de una aportación constante de agua aunque ésta no sea muy cuantiosa.
Es el caso de la cebolla. Éste importante cultivo para los agricultores de la provincia de Albacete necesita, según detalla Francisco Belmonte, que la tierra se encuentre húmeda, sobre todo durante la primera fase tras ser plantada, para garantizar la viabilidad del cultivo posteriormente.