El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, que la semana pasada anunció una cumbre con el Ejecutivo valenciano para abordar algunos de los motivos de enfrentamiento entre las dos administraciones -como los chiringuitos o el Cabanyal- afirmó ayer que es «triste» que algunos Gobiernos, y en concreto los de la Comunitat Valenciana y Murcia, utilicen el agua «desde una posición victimista y de agravio comparativo».
Chaves señaló que el Gobierno central siempre estará abierto a un Pacto nacional sobre el agua, pero también subrayó que el Estado es el garante de su reparto solidario y aseguró que «a nadie le ha faltado agua».
En un acto informativo en el Foro Cinco Días, Chaves señaló que no se siente frustrado porque las Cortes de Castilla-La Mancha acordaran el lunes solicitar al Congreso la retirada del Estatuto de autonomía de esta Comunidad, si bien reconoció que le hubiera gustado que se hubiera llegado a un acuerdo.
A juicio del vicepresidente tercero, se hicieron «esfuerzos considerables» para llegar a un acuerdo y a un entendimiento y puntualizó, como ya hizo hace sólo unos días, que la idea de incluir una «especie de reserva» en el preámbulo del Estatuto manchego, era una fórmula «que no dañaba a nadie, equilibrada y que, además, garantizaba agua a todo el mundo».
El también ministro de Política Territorial añadió que la planificación de los recursos hidráulicos es una competencia del Estado, y eso «lo tienen claro todos los estatutos de autonomía».