España afronta 2008 con la menor reserva de agua embalsada de los últimos diez años en prácticamente todas sus cuencas hidrográficas. A 1 de enero de 2008 el total de agua embalsada era de 22.466 hectómetros cúbicos, lo que supone el 41,49 por ciento de su capacidad total de embalse, que se eleva a 54.148 hectómetros cúbicos. La media de agua embalsada el pasado año a nivel nacional fue de 55,57 por ciento, es decir seis puntos por encima de los parámetros actuales, lo que viene a demostrar que las lluvias del pasado otoño no han sido tan copiosas como se esperaba, para situarnos al menos en torno a la media de los diez últimos años, en los que se ha registrado una media de 27.280 hectómetros cúbicos, es decir un 50,38 por ciento de la capacidad total de almacenaje de agua en nuestro país.
El más seco desde 1958
Un dato significativo es que en los últimos años el déficit, prácticamente endémico, se registraba en la cuencas del sur y de Levante, mientras que los datos del año recién iniciado reflejan que las del norte registran unas mermas en sus reservas de agua muy superiores a las habituales. Por ejemplo el consejero de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Manuel Vázquez, daba la voz de alarma días atrás ante los datos de pluvimetría registrados en la Comunidad el pasado otoño, que calificó como el más seco en la región desde 1958. Ni siquiera las últimas lluvias, que el consejero calificó de «muy aparentes pero poco productivas» han conseguido elevar sustancialmente la reserva de agua en Galicia, y ya anuncia una campaña de ahorro, que incidirá, sobre todo, en la concienciación ciudadana y en una más que urgente mejora de las infraestructuras y la gestión del agua.
Un panorama similar ha saltado estos días a la palestra en Cataluña, al plantear el presidente de la Generalitat la necesidad de llevar agua en barco a Barcelona, ante la perspectiva de pueda llegar a afectar la consumo. De hecho, en la cuenca interna de Cataluña la reserva de agua está al 24,73 por ciento de su capacidad, cuando la media del año pasado se situaba en 48,11 por ciento, sensiblemente superior al 45,20 por ciento de la media de los últimos diez años.
Menos reservas en el Ebro
La cuenca del Ebro también ha comenzado el año con menos reservas. A uno de enero el agua embalsada era del 41,62 por ciento, cifra sensiblemente inferior al 54,46 por ciento de media registrado en la última década y casi ocho puntos por debajo de los índices del pasado año, un 59,34 por ciento, que no fue especialmente malo.
Sin duda las más deficitarias, como siempre siguen siendo las del sur y Levante. En la cuenca atlántica de Andalucía los embalses se encuentran al 38,67 por ciento de su capacidad, casi diez puntos por debajo de la media del pasado año y a casi 18 de la media de los últimos diez años y datos similares se registran en la vertiente mediterránea de Andalucía.
En la cuenca del Segura las últimas lluvias se han dejado sentir algo más que en otras zonas, de modo que a 1 de enero se encontraba al 15,15 por ciento de su capacidad total de embalse, es decir casi cuatro puntos por encima de la media del pasado año y a uno por encima de la media de la última década. Estas cifras, sin embargo, siguen reflejando el déficit endémico que arrastra la cuenca, que tendrá que seguir dependiendo de una desalación que no termina de paliar ese déficit; del trasvase del Tajo, o del Ebro, que el Gobierno valenciano vuelve reivindicar como solución para los problemas hídricos que padecen la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Almería.
La cuenca del Tajo también sufre los rigores de la falta de lluvia en otoño. Así en la actualidad registra un 40,78 por ciento de agua embalsada, frente al 58,88 registrado el pasado año y el 49 por ciento de media de los últimos 10 años. Lo peor es que los embalses de la Cabecera del Tajo – Entrepeñas y Buendía- siguen perdiendo reservas. Esta semana han registrado un descenso de siete hectómetros cúbicos y se sitúa en 305 hectómetros cúbicos, el 12,32 por ciento de su capacidad total, que es de 2.474.
Según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), el pantano de Buendía, en la provincia de Cuenca, almacena 178 hectómetros cúbicos, tres menos que la semana anterior, y dispone del 10,86 por ciento del total de su capacidad, de 1.639 hectómetros cúbicos, mientras que el de Entrepeñas, en la provincia de Guadalajara, tiene cuatro hectómetros cúbicos menos que la semana anterior, y embalsa 127 hectómetros, el 15,20 por ciento de su capacidad, que es de 835 hectómetros cúbicos.