La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha convocado el próximo sábado a los consejeros responsables del área del agua de las 17 Comunidades Autónomas para abordar la extensión del «ministrasvase» del Ebro a Tarragona hasta Barcelona, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio.
Antes, el Consejo de Ministros previsiblemente dará luz verde este viernes al decreto que permitirá abastecer el área de Barcelona con agua del Ebro.
Espinosa se reunirá con los consejeros regionales el sábado por la mañana en Madrid para explicarles la medida acordado esta semana entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña para paliar los problemas de suministro de agua de boca al área metropolitana en Otoño, si persiste la sequía.
Espinosa intentará paliar los problemas de suministro de agua de boca al área metropolitana en Otoño
El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, pidieron este jueves al Gobierno central que el jueves, el Consejo de Ministros apruebe recuperar la «totalidad» del trasvase del Ebro y advirtieron de que en caso contrario presentarán un recurso al Tribunal Constitucional en defensa del principio de igualdad que reconoce la Constitución.
La medida de «emergencia» finalmente pactada entre el Gobierno y la Generalitat consiste en extender la conexión de la cuenca del Ebro a Tarragona hasta Barcelona mediante una tubería de acero de un metro de diámetro y 62 kilómetros de longitud, que transcurrirá soterrada en paralelo a la AP-7, entre Tarragona y la depuradora de Abrera, en Barcelona. A través de esta infraestructura se trasvasarán 50 hectómetros cúbicos.
El coste de las obras, que tendrán una duración de seis meses, se estima entre los 170 y 180 millones de euro, que irán a cargo de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Cataluña, lo que supone que la sufragará el Gobierno.
«En unos meses no se hablará de sequía»
El presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla, expresó este jueves su confianza de que «en unos meses» ya no se hablará tanto sobre agua en Catalunya porque se habrá solucionado el déficit hídrico que sufre el territorio ante la falta de precipitaciones de los últimos tiempos, como ha ocurrido con la crisis de Cercanías de los últimos meses, que coincidió con las incidencias que provocaron en la red ferroviaria de ancho ibérico las obras de la llegada del AVE a Barcelona.
Ni ahora, ni más adelante, los catalanes tendrán problemas de agua
En una entrevista en TV3 recogida por Europa Press, Montilla indicó que los catalanes «pueden estar tranquilos» ya que el Govern está «trabajando, tiene proyectos y tiene soluciones para solventar este problema de sequía excepcional y para garantizar agua para todos, los 7,5 millones de habitantes» que residen en dicha comunidad autónoma. Montilla aseguró que «es falso» que la interconexión de redes sea un proyecto impuesto por el Gobierno central, y la definió como «una solución trabajada conjuntamente» por los ejecutivos catalán y español y recordó que, en cualquier caso, el suministro con agua del Ebro a las comarcas de Catalunya que se abastecen con agua de los ríos del Ter y Llobregat será «temporal y coyuntural», a la espera de la puesta en marcha de la nueva desaladora en El Prat de Llobregat (Barcelona) que, según las previsiones oficiales, se inaugurará en la primavera de 2009. Recordó que la sequía no es únicamente un problema que afecte a la ciudad de Barcelona, sino a todo el país, e indicó que «ni ahora por la sequía ni más adelante, a medio plazo, los catalanes tendrán problemas de agua».