Después de dudar ayer sobre la necesidad del trasvase a Barcelona, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha querido dejar claro que, a día de hoy, «no se cumplen los mínimos exigibles» para aplazar la conducción de agua a la capital catalana porque, aunque ha eludido hablar de cantidades de agua embalsada, ésta «está calculada perfectamente» para continuar con la iniciativa de excepcionalidad.

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En declaraciones a TVE, la ministra ha subrayado que «recuperarse significa tener agua suficiente para uso de boca» para la población de Barcelona, que «está pasando en estos momentos por una situación delicada», y ha adelantado que si la situación sigue como hasta ahora, en noviembre esta región quedaría limitada para el uso «habitual» de este recurso.

Ha reconocido, además, que el tema del agua es «difícil», y que, aunque la situación de Barcelona es «coyuntural», este recurso sigue siendo «un bien cada vez más escaso».

Aragón interpondrá un recurso contra el decreto ley si empiezan las obras de la tubería

El Gobierno de Aragón ha mostrado su satisfacción por el período de lluvias que desde el mes de abril viene afectando al noreste de la Península y que ha permitido resolver la situación de emergencia que había puesto en riesgo el abastecimiento para usos urbanos en el área metropolitana de Barcelona. Asimismo, el Ejecutivo autónomo entiende que «ya no existe situación de emergencia», que el Decreto-Ley para la conducción de agua del Ebro «ha perdido su vigencia» y que «no hay cobertura legal para la ejecución de las obras». De hecho, Iglesias ha anunciado hoy que su Gobierno interpondrá un recurso

contencioso-administrativo contra el decreto ley si empiezan las obras de la tubería.