Expertos en sequía coinciden en Murcia en la necesidad de consensuar un indicador universal que mida el nivel de gravedad de una sequía para que las autoriades políticas se comprometan en adoptar medidas que contribuyan a paliar la situación socioeconómica que se crearía, según informó a EFE el represante de la oficina de planificación de la CHS Adolfo Mérida.
En el encuentro, auspiciado por la Organización Meteorológica Mundial, se ha puesto como ejemplo el Plan de Actuación en Situaciones de Alerta y Evantual Sequía en la cuenca del Segura (2007), que es uno de los principales documentos que hay en España en el manejo de una sequía, y en el que se determina objetivamente su aparición con una serie de indicadores.
La reunión de la citada organización, celebrada en Nebraska (Estados Unidos) llegó a firmar un documento, conocido como «Lincol», en el que se llega a la conclusión que las autoriades tienen que tomar conciencia del problema, para lo que habría que consensuar unos indicadores «objetivos» que midan el grado de sequía.
Los expertos españoles han puesto el ejemplo de las cuencas del Júcar y del Segura, esta última hasta hace poco en estado de «emergencia», en el que ha estado desde julio de 2005.
El indicador español que marca los diferentes estadios de sequía resulta de una fórmula matemática en la que se barajan diferentes datos hidrológicos y que en las gráficas va desde un número 0 al 1, siendo una situación de normalidad a partir del valor 0,5; de prealerta, a partir de 0,35; de alerta, desde el 0,2, y de emergencia, del 0 al 0,12.
El artículo 27 del Plan Hidrológico Nacional estableció que para la gestión de sequías era obligatorio elaborar Planes Especiales, cuyo objetivo era minimizar los aspectos ambientales, económicos y sociales de eventuales situaciones de sequía.
Los expertos de la ONU han reconocido la dificultad de relacionar la sequía con otros factores a diferencia de otros fenómenos naturales como los huracanes y las inundaciones, donde mueren personas en el mundo cada año, y se está viendo en Murcia la dificultad de llegar a corto plazo a consensuar un indicador que satisfaga a todos los países debido a las diferentes circunstancias que concurren en cada caso.
La experiencia española con los planes de sequía ha resultado de interés en los expertos extranjeros, así como el sistema de medición por satélite de la situación de cultivos y arbolado.
Adolfo Mérida, que intervino en el encuentro, dijo a EFE que le llamó la atención el sistema de recepción de datos que poseen los centros meteorológicos de algunos países en vías de desarrollo, con una serie histórica importante. EFE