levante-emv/EFE/E. press valencia El president de la Generalitat, Alberto Fabra, rechazó ayer las críticas de Esquerra Unida hacia su gestión en el Plan Hidrológico del Júcar manifestando que «tiene narices» que EU «intente dar lecciones de agua» al Partido Popular, cuando evitaron que el agua del Ebro llegara a la Comunitat Valenciana y «resolviera definitivamente» todo el problema de déficit hídrico existente.
Fabra respondía así en la sesión de control de Les Corts a una pregunta de la portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, sobre el «rechazo» que ha generado en determinadas comarcas valencianas la reciente aprobación del Plan del Júcar.
El president reprochó a EU que mantenga un discurso «muy distinto» en función de los territorios, ya que lo que dicen en Valencia «son incapaces de mantenerlo» en Alicante, y reivindicó que el PP «ha puesto fin a la guerra del agua» con los acuerdos sobre Tajo-Segura y sobre el Júcar-Vinalopó.
Por el contrario, Sanz aseguró que el Consell no podía «haberlo hecho peor» en el Plan del Júcar, con el que han «enfrentado» a valencianos, han dado un «golpe de muerte» al Júcar, a la Albufera y a La Ribera, y han «claudicado frente a los terratenientes» de Castilla-La Mancha «tan amigos» de Dolores de Cospedal, presidenta de la región y secretaria general del PP.
El president acusó a EU de no leer el protocolo, que supone una inversión de 50 millones de euros en la modernización de regadíos y unos dos millones en obras de mejora de la Real Acequia del Júcar, y de tener una «sordera selectiva»
Así, indicó que IU de Castilla-La Mancha sostiene que en este protocolo se han defendido los intereses de los valencianos por encima de los manchegos, y que el alcalde de Aspe (Alicante), de EU, ha dicho que empiezan a ver la luz de la llegada del agua desde el Júcar y que es un alivio tener agua a bien precio.
Fabra destacó que los acuerdos sobre agua han permitido garantizar 150.000 puestos de trabajo en la Comunitat Valenciana, y ha reivindicado los esfuerzos del Consell en defensa de los intereses de todos los valencianos, «por encima de cualquier otra cuestión partidista o intereses personales».
«Que se vayan de una vez»
La portavoz de EU insistió en que el Consell «da la espalda» a los valencianos con un protocolo del Júcar que reproduce y «agrava» el pacto que alcanzaron José Bono y Eduardo Zaplana en 1997, además de consumar «la traición» a la comarca de La Ribera y ceder «como siempre» a los intereses de los latifundistas manchegos.
Sanz considera que el Consell se ha «plegado» a «demasiados intereses ajenos» y no tiene «autonomía ni capacidad» para gestionar los intereses de todos los valencianos, por lo que ha pedido que «se vayan de una vez» y los ciudadanos decidan quién va a defender «realmente» sus intereses.
El vicepresidente del Consell, José Císcar, terció para destacar un problema hídrico «muy grave» en la comarca del Vinalopó, donde Crevillent tienen que extraer agua de pozos subterráneos a 600 metros de profundidad.
Císcar aseguró que van a trabajar para buscar soluciones «sin perjudicar a nadie», y destacó que los regantes de la Ribera cuentan con 500 hectómetros cúbicos en concesiones y el plan recoge su «prioridad absoluta sobre cualquier otra asignación o reserva».
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