El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, mostró en Huesca su confianza en que el Gobierno acometa las modificaciones legislativas necesarias para que las nuevas tarifas eléctricas para regadío, que entrarán en vigor el próximo 1 de julio, sean asumibles para el agricultor regante y no excedan la subida del IPC, que actualmente se sitúa en el 4,7%.
De esta forma, Del Campo – que participó en la XVI edición del Congreso Internacional de Riegos organizado por la Asociación Española de Riegos y Drenajes en colaboración con Fenacore y otras entidades- tomó la palabra al secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, quien la pasada semana aseguró que “el Gobierno trabaja para que el incremento de las tarifas eléctricas para los regantes no supere el 4,5%.”
El presidente de Fenacore reconoció desconocer el borrador de modificaciones que el Ejecutivo tiene previsto aplicar al Real Decreto 809/2006 y que recoge a partir de julio una revisión al alza de la tarifa eléctrica para regadío. Este hecho, unido a la desaparición de las tarifas específicas de riegos de alta y baja tensión, puede suponer un encarecimiento medio de los costes energéticos de entre el 20% y 40% en la próxima campaña de riego, pudiendo superar en algunos casos el 80%.
Del Campo aprovechó su intervención ante los regantes aragoneses para instar al Gobierno a aprobar en el Consejo de Ministros del próximo viernes las modificaciones legislativas pertinentes para evitar un encarecimiento “desorbitado” de la factura eléctrica que podría poner en peligro el proceso de modernización y la propia sostenibilidad de la agricultura.
Un freno a la modernización
El presidente de Fenacore recordó que un fuerte encarecimiento de la factura eléctrica puede frenar el proceso de transformación de más de un millón de hectáreas hacia sistemas de riego más eficientes. Además, puede paralizar la modernización ya realizada en algunas comunidades de regantes, debido al incremento “desorbitado” de los costes energéticos no valorados previamente en los proyectos de modernización.
Según Del Campo, “al esfuerzo económico derivado del propio proceso de modernización con la transformación de los sistemas de riego por gravedad (de coste energético despreciable) a los nuevos mecanismos por presión (aspersión, goteo, etc.), habrá que añadir a partir de julio el sobrecoste adicional de la energía eléctrica que requieren estos nuevos regadíos, en contraste con los sistemas tradicionales que apenas precisaban de electricidad para su funcionamiento”.
La Federación de Regantes considera “paradójico” que el Ejecutivo “premie” el esfuerzo realizado por los regantes en estos últimos años para modernizar sus explotaciones agrarias con una subida tarifaria de este calado. En los últimos siete años, el riego localizado, es decir, de superficie (sin modernizar) ha pasado de representar el 59% del regadío español en el año 2000 al 33% en 2007. Por el contrario, el riego localizado (por goteo) –de mayor optimización y menor consumo de agua- ha pasado del 17% a casi el 45% el pasado año, superando por primera vez al riego de gravedad.
El Real Decreto 809/2006 establecía la desaparición, a partir del 1 de julio de 2007, de las tarifas específicas de riegos de alta y baja tensión que aplican actualmente los regantes, obligándoles así a acudir al mercado libre. La eliminación de estas tarifas de riego se ha prorrogado en sucesivos textos legislativos hasta el próximo 1 de julio de 2008, fecha en la que desaparecerán, además de las tarifas de riegos, todas las tarifas de alta tensión. El consumo de electricidad en el sector agrario representa el 1,2% del consumo total de energía eléctrica del país y es uno de los principales costes que este sector tiene que asumir.
Fenacore es una asociación sin ánimo de lucro e independiente políticamente, creada en 1955, que agrupa a las entidades dedicadas a la administración del agua para riego, tanto superficial como subterránea, con el fin de defender sus intereses y derechos de uso del agua. En la actualidad, cuenta con más de 300 entidades federadas de todas las provincias españolas, que suponen 700.000 regantes y casi 2 millones de hectáreas, es decir, más del 50% del regadío nacional. FENACORE trabaja estrechamente con los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente. Además, es órgano consultivo del Ministerio de Medio Ambiente y vocal nato del Consejo Nacional del Agua. En el marco internacional, FENACORE es miembro fundador de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC).