Los representantes de las comunidades de regantes de España, agrupados en la entidad Fenacore, reclamaron ayer desde la Lonja de Orihuela que los agricultores son quienes más defienden el ecologismo. Esta afirmación fue realizada por su presidente, Andrés del Campo, quien está al frente de una entidad que agrupa a miles de regantes de toda la geografía nacional con 800.000 hectáreas.
El presidente de Fenacore fue distinguido por la alcaldesa de Orihuela Mónica Lorente, con el Oriol de oro, por su defensa de la agricultura. La primer edil destacó que en esta tierra se aboga por la defensa de la tierra, que vinculó con el progreso que ha experimentado la comarca y en la que desde siempre se ha sustentado. Lorente hizo suya la defensa de la entidad de regantes españoles de reclamar más medios económicos para esta actividad.
Representantes de esta entidad se han reunido en Orihuela durante dos días para realizar un homenaje al titular del Juzgado Privativo de Aguas, Antonio Barberá, quien tras 21 años al frente de la entidad comunera de los regantes oriolanos, no optará a la reelección del cargo. Del Campo reivindicó el papel que juegan los agricultores en la defensa medioambiental del medio rural y criticó a «los ecopolíticos, aquellos que convierten la reivindicación del medio ambiente como un arma política».
Asimismo considera que para abordar la modernización del regadío no se puede pasar de un cultivo «con costes como los actuales», en referencia a los esfuerzos para la modernización que hacen los hombres del campo en los cultivos tradicionales . También se trabaja para que los regantes puedan acceder a una tarifa ventajosa de forma temporal en función de la campaña.
El encuentro de la junta directiva estuvo marcado sin embargo por la distinción con la medalla de plata de la entidad al juez de Aguas, Antonio Barberá, entregada el día antes, con la presencia de la consellera de Agricultura, Maritina Hernández.
En su intervención Del Campo, al igual que la alcaldesa Mónica Lorente volvió a incidir en reivindicar los trasvases y los aportes hídricos de otras cuencas como una de las soluciones a los problemas del campo español e introdujo el símil de que de seguir con las actuales situaciones climáticas el sur de España «puede convertirse en el norte del Sáhara».
El presidente de Fenacore se mostró igual de beligerante con lo que llamó «el péndulo ambiental en la defensa de la agricultura» y recordó que ésta es una de las fuentes de riqueza que en tiempos de crisis debe solucionar los problemas de la humanidad. Del Campo dijo que más de 800 millones de personas pasan hambre y reclamó ayudas de la administración para la modernización de las actividades agrarias.
Otra de las cuestiones que remarcó en su intervención es que las actividades de Fenacore sirven para recordar a los gobernantes que no pueden olvidar los problemas que aquejan al campo español y la necesidad de apoyos de las instituciones.