Una delegación de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) de Albacete, trasladó a las autoridades europeas la problemática y complejidad en la gestión del río Júcar, reclamó a Bruselas recibir el mismo trato que reciben los regantes valencianos.
La reunión, que se produjo el martes se ha reunido en la sede de la Comisión Europea de Medio Ambiente en Bruselas, con su director general, el alemán Karl Friedrich Falkenberg, acompañado del jefe de la Unidad del Agua dependiente de dicha dirección, Peter Gammeltof, de nacionalidad danesa, había sido propiciada por la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda de la Junta de Comunidades, y estuvo asistida por miembros de la Oficina de Castilla-La Mancha en la capital belga, quienes habían preparado minuciosamente toda la agenda para ese día.
En nota de prensa remitida por la JCRMO destacan que en el encuentro, que duró una hora y media, el presidente de la misma, Francisco Belmonte Alfaro, expuso la visión de los regantes y demás usuarios del agua del Júcar en Albacete y Cuenca respecto del proceso de revisión del Plan Hidrológico del Júcar, cuya aprobación ya debería haberse producido en el año 2009 y que se encuentra paralizado, en este momento.
La JCRMO, tras una breve presentación de la entidad y su modelo de gestión, así como de su peso específico en la cuenca, trasladó a las autoridades europeas la problemática y complejidad en la gestión del río Júcar como sistema, «de cuya cuenca hidrográfica se han ido trasladando históricamente recursos a otras cuencas hidrográficas valencianas, con claro perjuicio para los usuarios de este río».
Se denunció, asimismo, «la presión ejercida por el conjunto de intereses valencianos en Bruselas para obtener una posición de ventaja en el Júcar, oponiéndose a la explotación del acuífero de la Mancha Oriental bajo el pretexto de recuperar el río para el mantenimiento medioambiental de éste y de La Albufera de Valencia».
Los regantes reclamaron finalmente, que se tuviera en cuenta la posición de la Junta Central y de los «legítimos intereses de sus usuarios», así como del Gobierno de Castilla La Mancha a la hora de dictar decisiones desde Bruselas que pudieron afectar a sus intereses, tal como la que se adoptó en 2006 en relación con la financiación del Júcar-Vinalopó.
Los representantes de la UE agradecieron la exposición de las inquietudes de los usuarios de la JCRMO y manifestaron su disposición a recibir la información que el futuro desde esta entidad se le pueda trasladar.
Asimismo, expresaron su «preocupación» por que España «no haya presentado en plazo los planes hidrológicos acordes con la Directiva Marco de Agua (DMA), remarcando que Europa elabora Directivas, pero los problemas concretos deben ser resueltos por los estados miembros». Los representantes de la UE destacaron la necesidad de que el Estado español «reforme los planes hidrológicos» conforme la DMA de 2000, pero respetando, en cualquier caso, la competencia del estado miembro para hacerlo.
La JCRMO valora el encuentro, puesto que «se han cubierto los objetivos fijados» y que eran, fundamentalmente, solicitar a Bruselas que, cuando analice los problemas de gestión de un río, escuche a todas las partes implicadas y no sólo a representantes de colectivos valencianos; así como que, estando de acuerdo con el hecho de que el Plan Hidrológico hay que revisarlo para adaptarlo a la Directiva Marco, es necesario mantener sus principios rectores básicos y no elaborar un nuevo Plan, como pretende desde la Comunidad Valenciana, «recuperando» el río Júcar exclusivamente para sus intereses