La Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) ha descartado la llegada del primer temporal de invierno de la temporada a mediados de esta semana, aunque no desecha la posibilidad de que se produzca a principios de la próxima, según explicó hoy a Europa Press el portavoz del organismo, Ángel Rivera. En todo caso, apuntó que las lluvias caídas en los últimos días no son suficientes.
«Debemos esperar al 29 de febrero para saber si éste será el primer o segundo semestre hidrológico más seco de los últimos 60 años –comentó–, pero en todo caso, salvo en algunas zonas del país, las lluvias caídas no son suficientes para paliar la sequía». Así, sólo en algunas zonas del sureste del país se han alcanzado los 30 o 40 litros por metro cuadrado, pero en el resto las precipitaciones han sido de carácter débil.
Esta semana comentó que habrá un tiempo «típicamente primaveral», es decir, «revuelto, cambiante, con nubes y claros y algunas lluvias». «La atmósfera hace intentos (de que llegue el temporal de invierno) pero no acaban de cuajar. Esperemos que antes de que finalice el invierno llegue uno», dijo.
NARBONA: LA LLUVIA ALIVIA PERO NO ES SUFICIENTE
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló hoy que las lluvias, allí donde han sido intensas, han supuesto un alivio. «Pero para que se corrigiera la situación de sequía en algunas zonas sería necesario que lloviera de forma intensa y continuada durante la primavera», añadió, tras presidir una entrega de premios de la Fundación Biodiversidad.
En todo caso, apuntó que el Ministerio de Medio Ambiente no espera a que estas previsiones se confirmen o no para tomar medidas contra el déficit hídrico. «Así lo hemos hecho desde febrero de 2005, momento desde el que se vive el periodo más intenso de sequía en España», señaló.
La titular de Medio Ambiente defendió la política de la legislatura de promoción del agua desalada, especialmente, para hacer frente a las dificultades en el litoral mediterráneo, y aseguró que ha contribuido «de manera notable» a que no se produjeran cortes en el suministro para consumo humano».
En este sentido, señaló que en lo que va de legislatura se han puesto en marcha 9 plantas desalinizadoras y que otras están ya adjudicadas y en construcción. Por ello, aprovechó para pedir la colaboración de gobiernos autonómicos y locales. «Terminaremos de construir la planta de Torrevieja (Alicante) este año, la más grande de Europa, a pesar del esfuerzo sostenido de la Generalitat Valenciana para que no se construya», advirtió.