Sin tiempo límite, como marca el reglamento, la alcaldesa, Carmen Oliver, abrió ayer el Debate del Estado del Municipio con un discurso que duró 55 minutos. Tiempo en el que desarrollo diez ideas fuerza sobre su gestión, salpicadas de citas de Paulo Coelho, Luther King, Séneca y Alberti, y de algún anuncio. Como la comunicación recibida el 31 de mayo desde el Ministerio de Medio Ambiente dando por solventados los últimos trámites para construir la planta de ósmosis inversa. «Una obra estratégica y emblemática», como la calificó la alcaldesa, cuya construcción se decidió en 2003 como solución a la excesiva concentración de sulfatos que presentaba el agua que abastece a Albacete desde el Júcar en determinados momentos del año, y cuyas obras se han retrasado años pese a estar adjudicadas desde el 2007.
«El proyecto ya se ha desbloqueado y ahora avanzará de forma ágil», se comprometió la alcaldesa, que en el capítulo de obras hidráulicas repasó otros dos compromisos del Ministerio de Medio Ambiente: los 30 millones de euros anunciados para ampliar la depuradora «que se nos ha quedado pequeña» y 2 millones de euros para restaurar el Canal del Salobral. Dos compromisos ya conocidos. Y es que el discurso de la alcaldesa fue, sobre todo, un repaso de cosas hechas o anunciadas. Carmen Oliver tomó la palabra en un salón de plenos donde, además de dirigentes socialistas y representantes de algunas asociaciones, como el Foro de la Participación y la Federación de Vecinos, hubo dos colectivos protestando.
Primero desplegaron su pancarta vecinos de Carretas que piden la retirada de la antena de telefonía que hay en el número 100 de la calle Alcalde Conangla, «Fuera ya, no tienen licencia», decía el cartel. Después, delegados del Sindicato de Policías Locales, de la Agrupación Sindical Independiente y del CSI-F, mostraron carteles con lemas contra la gestión económica municipal y la rebaja de sueldo a los empleados públicos ordenada por el plan del recorte del Gobierno.
Recortes que vienen como consecuencia de una crisis que también ha obligado a los ayuntamientos a ajustar sus cuentas. «Con menos ingresos, mantenemos nuestros compromisos», dijo, destacando que ante la caída en más de un 7% del presupuesto, «podíamos haber optado por subir impuestos o reducir servicios, pero en lugar de eso hemos hecho un ejercicio responsable de austeridad y eficiencia, eliminando gastos y bajando partidas como la de protocolo, publicidad, dietas y servicios extraordinarios y subvenciones».
Inversión histórica
Reiteró su mensaje de que, pese a este trance económico, en el último año y medio «hemos gestionado la mayor inversión realizada en la historia de la ciudad», 60 millones de euros llegados de los dos Fondos del Estado y del Plan de Barrios, «que no es un plan de aceras, es un plan que da trabajo a personas y que mejora la accesibilidad de la ciudad», recalcó.
Insistió en que lo que de verdad le preocupa son las personas, «ya dije que tenía 200.000 proyectos estrellas, tantos como vecinos tienen la ciudad». Sobre las medidas aprobadas para los más desfavorecidos, detalló que 96 familias ya se van a poder acoger a los descuentos aprobados en el recibo del agua y otros tributos y otras 27 están en trámites, y destacó los más de 250.000 euros que el Ayuntamiento ha destinado a comprar alimentos, «eso son ejemplos, son realidades», apostilló.
Y habló del empleo, citó a los 15.685 albaceteños que a día de hoy están en paro y dijo que gracias a los planes concertados con otras administraciones «hemos contenido los efectos de una crisis global», pues más de 4.000 personas han encontrado empleo con los distintos planes.
Puerto seco
Tuvo palabras de apoyo para los empresarios que siguen dando trabajo a «las más de 15.000 personas que trabajan en nuestros parques industriales» y comprometió su apoyo a los polígonos.
Y continuó hablando de los «pasos firmes» dados «hacia la sociedad del conocimiento, pese a la situación», afirmación que le sirvió para hablar de las 30 empresas que hay ya en el Parque Científico y los siete centros de investigación con los que cuenta la Universidad. En este punto, admitió que a la ciudad le falta «una zona logística y un puerto seco», «estoy trabajando por ello, ese es uno de los sueños» que faltarían por realizar.
Y todo esto, subrayó, se basa en la participación y la «unidad, que es nuestro mayor estandarte». Así, citó las múltiples mesas constituidas, entre otras la que «tiene el reto de consolidar el futuro del aeropuerto» y anunció la inminente creación del Consejo Social, «ha sido lento, porque ha sido participativo, pero nos permitirá avanzar en calidad democrática».
Tras destacar la apuesta municipal en la lucha contra el cambio climático, con medidas como los 500.000 euros que dedicarán a cambiar 20.000 lámparas de las farolas o la forestación de 164 hectáreas; aludió a los 20 kilómetros de nuevo carril bici que se construirán y a la mejora del transporte urbano.
Sobre la vivienda, admitió que el acceso a la misma es un derecho, y defendió su gestión destacando que desde el 2007 el Ayuntamiento «ha puesto a disposición 1.341 viviendas y quedan 925 por desarrollar, frente a quienes hicieron 15 ó 16», dijo aludiendo al PP cuando gobernó la ciudad, aunque sin citarlos explícitamente.