La borrasca que hoy se sitúa en el extremo noroeste de España y que aparece como la responsable de las tormentas y el descenso térmico que han sufrido muchas comarcas del interior de España va a estar afectando la meteorología peninsular durante toda la semana, aunque todavía es muy pronto para establecer pronósticos fiables de cara a la jornada electoral. Todo dependerá de la situación exacta de la borrasca, que ayer no había definido todavía su rumbo para las próximas horas.
De momento, las tormentas -algunas de gran intensidad-se están quedando en el límite de la vertiente atlántica y mediterránea, aunque las escorrentías benefician al Júcar desde su nacimiento hasta Albacete.
Algunos modelos apuntan la posibilidad de que las lluvias se mantengan el domingo y que incluso haya un descenso de las temperaturas, aunque los pronósticos a seis días vista carecen de la fiabilidad necesaria, especialmente en la época primaveral.